Aunque no lo parezca, ser organizados y tener una adecuada administración sobre el tiempo del día a día puede beneficiar la salud integral de una persona.
La desorganización personal -no estar adecuadamente organizados en los diversos aspectos de la vida cotidiana- es uno de los principales detonantes del estrés. El cual, en niveles altos, trae consigo una serie de efectos negativos en la salud.
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Si bien esto puede sonar como un problema de adultos, la realidad indica que cada vez más niños comienzan a tener problemas por sobrecarga de estrés. De ahí la importancia de que los padres les enseñen desde edades tempranas a sus hijos el valor de la organización y la sabia administración del tiempo.
Dar el ejemplo
Una de las mejores estrategias para mostrar a los más pequeños por qué es importante ser organizados es enseñarles con el ejemplo.
Cuando los niños observan que sus padres viven apurados el día a día, corriendo para cumplir con sus responsabilidades, crecerán con la idea de que esa actitud es lo ‘normal’.
En cambio, tener una organización diaria que permita a los padres cumplir en tiempo y forma con sus pendientes y además darse el tiempo para disfrutar en familia, les brindará una percepción positiva sobre la organización del tiempo.
Consejos
Para inculcar un estilo de vida organizado que aumente la calidad de vida, los padres pueden ayudar a sus hijos de las siguientes maneras:
1. Ayudarlos a organizar el tiempo.- Se debe explica a los niños que, cuanto más efectivos sean cumpliendo con sus tareas y demás responsabilidades, más podrán disfrutar de su tiempo libre.
2. Establecer horarios razonables.- Los pequeños deben tener un horario donde se incluya el tiempo que le dedicará a realizar sus tareas, a estudiar, a jugar, a ver televisión y a dormir. Estos horarios deben ser establecidos con prudencia por parte de los padres.
3. Diseñar y fomentar rutinas.- Es importante que, al levantarse de la cama, los niños conozcan la rutina que deben seguir para prepararse para ir a la escuela. Igualmente, lo ideal es que los pequeños tengan una rutina al regresar de clases. De acuerdo con expertos, las rutinas son saludables para organizar el tiempo y crear armonía.
4. Repartir roles y responsabilidades.- Dotar a los niños de responsabilidades los ayudará a ser más responsables cuando sean mayores. Además, los roles suelen entusiasmar a los más pequeños y los motivan a cumplir con sus responsabilidades.
Vía: Mejor con Salud