Aunque no lo parezca, las sopas instantáneas pueden suponer un riesgo para la integridad y salud de los niños pequeños, ya que estos pueden llegar a sufrir quemaduras a consecuencia de derrames accidentales.

De acuerdo con un reciente estudio, este tipo de quemaduras son más comunes de lo que se cree. Tan solo en Estados Unidos se estima que cada año cerca de 10 mil niños son llevados a emergencias a consecuencia de quemaduras con sopas instantáneas.

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“Sospechamos que, en términos del riesgo, los padres podrían pensar que muchas cosas que salen del microondas podrían ser más seguras que las que salen del fogón”, pero la realidad indica que no siempre es así, indicó la doctora Courtney Allen, autora del estudio y miembro de medicina pediátrica de emergencias en la Universidad de Emory, en Atlanta, Estados Unidos.

Potencial peligro

Debido a que las sopas instantáneas suelen ser un platillo atractivo para la mayoría de los niños pequeños, es común que los menores sufran quemaduras si los padres o cuidadores no toman las precauciones adecuadas, señaló Allen.

En su investigación, la experta y su equipo de trabajo encontraron que 2 de cada 10 quemaduras por escaldaduras que envían a niños a emergencias son provocadas por derrames accidentales de sopas instantáneas para el microondas.

“Con frecuencia vemos quemaduras por sopas y fideos instantáneos en los niños de ese grupo de edad [de 4 a 12 años]”, compartió el doctor Michael Cooper, director del centro de quemaduras del Hospital de la Universidad de Staten Island, en la ciudad de Nueva York.

El especialista expuso que la situación que con más frecuencia ve es que un padre ha calentado el contenido de la sopa y lo ha dado al niño. Mientras come, el pequeño lo tira y se quema. “Esas quemaduras son dolorosas, pero la mayoría parecen ser superficiales”, agregó.

Consejos

“Cualquier niño en edad escolar que consuma esos productos debe ser supervisado adecuadamente”, planteó la doctora Allen.

Los especialistas recomiendan a los padres una solución sencilla: sacar los fideos o la sopa del recipiente original y transferirlo a un plato que el niño esté acostumbrado a usar.

Asimismo, es recomendable que los padres revisen la temperatura de la sopa al salir del horno de microondas, y si se percatan que está muy caliente, dejarla enfriar un poco antes de servirla a sus hijos.

 

Vía: Health Day News