Los índices de contaminación en la mayor parte del mundo han llevado a organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) a hacer un enérgico llamado para mejorar la calidad del aire. ¿El motivo? Respirar aire contaminado es una seria amenaza para la salud integral.
El simple acto de respirar aire contaminado pone a las personas en riesgo de desarrollar enfermedades, que van desde leves infecciones respiratorias hasta cáncer pulmonar. Se calcula que la contaminación atmosférica provoca cerca de siete millones de muertes cada año.
No solo en la calle
Los contaminantes microscópicos se encuentran en todas partes, y no hace falta estar en la calle para que continúen dañándonos.
De acuerdo con una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la contaminación interior (dentro de hogares, oficinas e instalaciones cerradas) puede llegar a ser incluso más dañina para la salud integral que la exterior.
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“El aire interior contiene todo el tipo de contaminación que tenemos en el exterior, además de lo que se agrega dentro de un edificio, como cocinar y los gases de los productos de limpieza y materiales de construcción”, indicó Matthew S. Johnson, jefe científico de una firma que instala alrededor del mundo tecnología de filtros de aire.
Medidas preventivas
La buena noticia es que existen acciones que las personas pueden llevar a cabo para que puedan respirar aire más limpio dentro de sus hogares. Entre las principales recomendaciones que sugieren expertos se encuentran:
1. Abrir ventanas.- Una mala ventilación permite que los contaminantes permanezcan en el aire. Para evitarlo, se debe permitir que el aire fresco entre a la casa. “Abre tus ventanas y puertas al menos dos o tres veces al día, a menos que tengas alergias o haya temperaturas extremas”, aconsejó el experto.
2. Adquirir plantas de interior.- Llenar espacios vacíos dentro de las casas con plantas puede ayudar a retirar los tóxicos del aire. Además se consideran “una solución prometedora y económica para la contaminación interior”, puntualizó el especialista.
3. Eliminar olores “a la manera verde”.- Se refiere a usar productos de limpieza libres de fragancias y evitar los aerosoles. En la cocina, por ejemplo, se pueden utilizar limones partidos en bicarbonato para que liberen una fragancia limpia.
4. No fumar en el interior.- La acumulación de humo de cigarro puede tener un impacto grave en la calidad del aire interior, especialmente en áreas mal ventiladas. Además, la exposición al humo de segunda mano supone un riesgo de sufrir enfermedades graves.
5. Retirar los alérgenos.- Para ello, se recomienda lavar con frecuencia la ropa de cama, usar un deshumidificador, limpiar la alfombra (de preferencia con aspiradoras de baja emisión), secar la ropa cerca de una ventana abierta y colocar un tapete en la puerta para prevenir que los contaminantes entren.
Vía: BBC
