El cáncer es una las mayores amenazas a la salud integral que existen. Lamentablemente, a pesar de los numerosos hallazgos médicos aún no se ha encontrado una forma de prevenirlo al 100%. Sin embargo, estudios han llegado a la conclusión de que existen diversos factores que pueden reducir el riesgo de desarrollarlo, uno de ellos es la vida en familia.
A la lista de hábitos saludables que ayudan a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad -como no fumar, evitar el alcohol, hacer ejercicio y llevar una alimentación equilibrada- ahora se suma el hecho de llevar una vida familiar de calidad.
Así lo determinó una reciente investigación europea, en la que se encontró que las personas que pertenecen a familias numerosas y, más importante aún, tenían una convivencia familiar de calidad, tenían un riesgo más bajo de desarrollar cáncer.
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Este efecto protector de una familia fue más potente en los hombres que en las mujeres, y fue “independiente de los ingresos, los niveles de urbanización y la edad”, apuntó Maciej Henneberg, autor del estudio y profesor en el Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zúrich, en Suiza.
La importancia de la familia
De acuerdo con los investigadores, el tamaño de la familia puede ser importante para prevenir esta enfermedad, y por tamaño no solo se refiere a los padres y a sus hijos, sino también a los miembros extendidos en el hogar, lo que incluye abuelos, tíos y primos.
Sin embargo, el aspecto que más se asoció a un menor riesgo de cáncer fue la calidad de la relación entre la familia.
Aunque la vida familiar puede llegar a ser estresante en algunos casos, también puede proveer a sus integrantes un ambiente emocional positivo que puede ayudar a mejorar la resistencia de una persona ante las enfermedades, incluyendo el cáncer, apuntaron los investigadores europeos.
Consejo
Para potenciar estos beneficios de vivir en familia, los especialistas recomendaron que lo ideal es que sus miembros se respalden y apoyen entre sí para seguir un estilo de vida saludable, que incluya llevar una alimentación equilibrada, realizar ejercicio en familia y evitar el consumo de sustancias nocivas, como el cigarro y el alcohol.
Vía: Health Day News
