A pesar de que descansar es una necesidad básica para la salud integral de las personas, en los últimos años diversos factores han provocado que la mayoría de la gente duerma poco tiempo o disminuya de forma considerable la calidad de sus horas de descanso.

De acuerdo con los expertos en salud, la recomendación es que los adultos duerman entre 7 y 9 horas por noche, mientras que los niños deben cumplir por lo menos 9 horas de sueño. Sin embargo, es bajo el porcentaje de personas que cumplen con esta recomendación.

Las cargas de trabajo, las tareas escolares, las labores domésticas, así como los tiempos frente a las pantallas de aparatos electrónicos se han encargado de afectar la calidad del sueño de millones de personas.

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Múltiples estudios han encontrado una relación entre la falta de horas de sueño con un riesgo más alto a desarrollar problemas de salud. Por ello, los especialistas aconsejan tomar medidas para mejorar la calidad y horas de sueño.

Para conseguirlo, algunas recomendaciones son:

1. Que ‘alguien’ nos lea

Aunque puede sonar como una táctica exclusiva para los niños pequeños, lo cierto es que ha demostrado ser eficiente en adultos.

Los resultados son igual de eficaces aunque no necesariamente sea una persona que esté físicamente al lado de nosotros quien nos lea.

Expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus iniciales en inglés), sugieren escuchar podcasts (audios) que relaten cuentos para dormir. Incluso ha demostrado ser efectivo escuchar cuentos folclóricos en idiomas que no conozcamos para mejorar la efectividad.

2. Darse un baño

Algunos especialistas aconsejan a los adultos seguir los rituales para dormir que usaban con sus hijos. Entre ellos, tomar un baño caliente después de una jornada de trabajo es particularmente recomendable para aliviar el estrés y preparar tanto la mente como el cuerpo para ir a dormir.

3. Acondicionar el lugar de descanso

Un punto fundamental es preparar el cuarto donde se duerme. Lo ideal es asegurarse de que la habitación esté oscura, fría y en silencio. También es recomendable taparse con cobijas pesadas, las cuales incluso son utilizadas en terapias sensoriales.

Finalmente, resulta conveniente despejar el cuarto de aparatos tecnológicos, como televisores, radios, computadoras y celulares.

 

Vía: The New York Times