- Si un niño(a) parece no estar desempeñándose en algún área del lenguaje o desarrollo de acuerdo con los parámetros esperados para un niño de su edad, es necesario llevarlo cuanto antes con el médico para que sea evaluado y salir de cualquier duda.
- El propósito de esta consulta es analizar el desarrollo del niño(a) para determinar si está aprendiendo las destrezas básicas a su debido tiempo o si se observan problemas.
- Durante el examen, el médico o pediatra te hará preguntas y conversará y jugará con él(ella) para observar su forma de aprender, de hablar, de comportarse y de moverse.
Una de las cosas más importantes que puedes hacer como padre o cuidador es aprender los signos tempranos de autismo y familiarizarte con los objetivos del desarrollo típico que tu hijo debe tener según su edad.
Existen algunos «focos rojos» que pueden indicar que tu hijo está en riesgo de un trastorno del espectro autista. Si presenta alguno de los siguientes, por favor, no te demores en pedir a su pediatra una opinión:
- No hay grandes sonrisas u otras expresiones cálidas y alegres, a partir de los seis meses y después.
- No compartir sonidos, sonrisas u otras expresiones faciales a los nueve meses.
- No balbucear a los 12 meses.
- No hay gestos como señalar, mostrar, alcanzar o saludar a los 12 meses.
- No hay reacción cuando se le llama por su nombre, a partir de los 12 meses de edad.
- No hay palabras a los 16 meses.
- No hay frases de dos palabras con sentido a los 24 meses.
- Ecolalia, es decir la repetición compulsiva y reiterativa de las palabras o frases emitidas por un interlocutor.
- Cualquier pérdida del habla, balbuceo o habilidades sociales a cualquier edad.
- Demuestra poco interés en hacer contacto visual, gestos (tales como señalar o mover la cabeza afirmando o negando) y expresiones faciales para demostrar necesidades y deseos.Falla en la interacción recíproca de dar y recibir, es posible que se interese sólo por hacer las cosas como a él(ella) le gustan.
- Falta de interés en los juegos sociales simples.
- Dificultad para comprender los sentimientos en los demás o para expresar los propios.
- Irritación ante los cambios mínimos.
- Movimientos repetitivos como mecer el cuerpo o girar en círculos.
- Juego inusual con muñecos de manera repetitiva y restringida.
*No todos los niños con TEA presentarán todas estas conductas mencionadas, así como tampoco la presencia de una sola de estas conductas afirma un diagnóstico de TEA. La combinación de todos estos patrones de conducta es la que lleva al diagnóstico de autismo.