Respecto a las altas tasas de obesidad infantil, muchos estudios han investigado los factores del estilo de vida que pueden marcar la diferencia: cuáles aumentan el riesgo y cuáles lo reducen.
Más allá de la dieta, la falta de sueño se ha relacionado con el aumento de peso tanto en adultos como en niños, por lo que es importante que los menores duerman lo suficiente, sin importar qué tan atareado esté su horario de actividades, o el tuyo.
Según una investigación publicada en la revista The Journal of Pediatrics, debido a que la hora a la que se despierta un niño suele estar determinada por el momento en que se levanta para ir a la escuela o a la guardería, y no se puede modificar fácilmente, es necesario que los niños se vayan a dormir más temprano para asegurar que obtengan la cantidad de sueño necesaria para que su cuerpo esté saludable.
Después de darle seguimiento a casi 1,000 niños desde su nacimiento y hasta que cumplieron 15 años, los investigadores hallaron que la atención al sueño debe comenzar en la edad preescolar. Por ejemplo, los niños de 4 años que se fueron a dormir antes de las 8 p.m. redujeron su riesgo de obesidad a la mitad en comparación con aquellos que se iban a dormir después de las 9 p.m. Esta simple modificación en el estilo de vida puede hacer una enorme diferencia de salud para toda la vida.
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Comprensiblemente, esto es más fácil decirlo que hacerlo cuando uno o ambos padres trabajan hasta tarde, lo que puede retrasar la cena y otras actividades nocturnas. Por lo tanto, es posible que los padres tengan que hacer compromisos o ajustes entre semana al menos durante las noches, a fin de evitar que haya menos oportunidades para pasar tiempo en familia.
Tras comprobar el vínculo que existe entre el sueño y un peso saludable, además de sus muchas otras ventajas para el bienestar de los niños, se establece que las 8 p.m. es la hora ideal para que los menores se acuesten y promuevan dichos beneficios.
Necesidades diarias de sueño en los niños según su edad
- Recién nacidos a 12 meses: de 12 a 16 horas, incluyendo las siestas.
- De 1 a 2 años: 11 a 14 horas, incluidas las siestas.
- De 3 a 5 años: 10 a 13 horas, incluidas las siestas.
- De 6 a 12 años: 9 a 12 horas.
- De 13 a 18 años: 8 a 10 horas.
Vía: Health Day News