Dormir es considerado como uno de los procesos más importantes para el adecuado funcionamiento del organismo. La calidad del sueño ha sido asociada por múltiples estudios con la salud y el bienestar general de una persona.
Esto se debe a que durante el sueño, nuestro cuerpo lleva a cabo tareas importantes: el cerebro almacena y procesa información, el cuerpo elimina toxinas y se repara, permitiéndonos así tener un óptimo desempeño cuando estamos despiertos.
Aspectos como acondicionar el cuarto donde se duerme, evitar consumir alimentos justo antes de ir a dormir y limitar el consumo de cafeína son bien conocidos como medidas que propician una buena calidad del sueño.
Sin embargo, un aspecto igual de importante y que no recibe la atención que se merece es la exposición a la luz solar, destacó un especialista.
Importancia de la luz solar
“La razón por la cual la luz [solar] es tan importante es porque ayuda a establecer nuestro ritmo circadiano -o reloj corporal- a través de sensores de luz especializados dentro del ojo”, explicó Russell Foster, profesor de neurociencia circadiana y director del Laboratorio de Oftalmología Nuffield, que forma parte de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.
“Nuestros ojos detectan el ciclo de luz y oscuridad en nuestro entorno y ajustan el ritmo circadiano del cuerpo para que el día interno y externo coincidan”, detalló.
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De acuerdo con el experto, en la actualidad la mayoría de las personas nos hemos convertido en “una especie privada de luz”, ya que gran porcentaje de los empleos se realizan en entornos cerrados.
Esta situación “tiene consecuencias de largo alcance para la calidad de nuestro sueño y, por consecuencia, de nuestro bienestar”, advirtió Foster.
Uno de los efectos secundarios más claros de lo anterior es lo que se conoce como trastorno afectivo estacional, indicó el experto, que es una forma de depresión relacionada con la falta de exposición a la luz solar.
Consejo
Aunque la cantidad ‘ideal’ de luz solar varía de persona a persona, el cuerpo necesita estar expuesto a una luz muy brillante que la mayoría de la iluminación interior no proporciona, destacó Foster.
Su consejo es “minimizar la exposición a la luz antes de ir a la cama, y tratar de obtener la mayor cantidad posible de luz matutina. Son pasos simples que pueden ayudar a la mayoría de las personas a regular y mejorar su sueño”.
Vía: BBC
