La conjuntivitis puede ser muy molesta, pero es un padecimiento leve que -dependiendo su origen- puede curarse sola. Cuando la enfermedad aparece tenemos enrojecimiento o inflamación en la parte blanca del ojo o en el interior del párpado, aumenta la cantidad de lágrimas; el ojo puede secretar un líquido blanco, amarillento o verdoso; se siente picazón y ardor en el ojo; la sensibilidad a la luz se incrementa; se tiene una sensación arenosa en los ojos; lagañas en los ojos y las pestañas.
La conjuntivitis se puede dar por cuatro causas principales:
- Virus.
- Bacterias.
- Alérgenos.
- Sustancias irritantes.
La manera en que se trata el padecimiento varía según la causa que lo origina. En el caso de la conjuntivitis viral la mayoría de las veces la infección desaparece sola en un lapso de 7 a 14 días y no genera efectos permanentes o a largo plazo. Cuando se complica una conjuntivitis viral, el periodo de recuperación puede darse entre 2 y 3 semanas. En este caso se pueden usar lágrimas artificiales y bolsas frías para aliviar resequedad e inflamación. También es posible que el oftalmólogo le recete medicamentos antivirales para tratar casos más severos.
Conjuntivitis bacteriana. Se trata con antibióticos para reducir la duración de la enfermedad y disminuir el contagio a otras personas. Este medicamento, en este caso, generalmente, se receta en gotas o pomada. Con el tratamiento la infección debe desaparecer en un lapso de algunos días. En este caso también son útiles las lágrimas artificiales y las bolsas frías para evitar las molestias. Cuando este tipo de conjuntivitis es leve se puede mejorar sin el uso de antibióticos y sin que se presenten complicaciones graves.
Conjuntivitis alérgica. Por lo general mejora cuando es eliminada la exposición al alérgeno que la provoca. Para esta variedad del padecimiento se pueden utilizar medicamentos antihistamínicos y vasoconstrictores tópicos para aliviar los síntomas, algunos de ellos requieren receta médica. Si lo que está causando la irritación son lentes de contacto, se recomienda removerlos y dejar su uso por un tiempo. En este,como en los casos anteriores, lo mejor es consultar a su médico para que le aconseje que hacer.
A pesar de que por lo general no se presentan complicaciones considerables, existen algunos casos en los cuales se debe acudir inmediatamente al médico:
- Cuando se presenta conjuntivitis acompañada de dolor fuerte a moderado en los ojos.
- Se presentan problemas de visión (sensibilidad a la luz o visión borrosa) que no mejoran cuando se ha quitado toda la secreción de los ojos.
- Un excesivo enrojecimiento de los ojos.
- Cuando no mejoran los síntomas y por el contrario se intensifican o continúan, y existe la sospecha de que se trata de alguna forma de conjuntivitis viral grave, como puede ser la causada por herpes simple o varicela zóster.
- Se presenta en pacientes inmunodeprimidos (sistema inmunológico debilitado) por el VIH, tratamientos contra el cáncer, otros tratamientos o condiciones médicas.
- Si no hay mejoría después de 24 horas de iniciado el tratamiento de una conjuntivitis bacteriana.
Vía: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades