La epilepsia es un trastorno en el que se interrumpe la actividad de las células nerviosas en el cerebro, lo cual provoca convulsiones. Una convulsión es causada por una actividad eléctrica anormal en el cerebro.
Este trastorno puede comenzar a manifestarse entre los 5 y 20 años, aunque también puede presentarse a cualquier edad.
Aunque los padres, familiares y personas cercanas pueden asustarse al presenciar que un niño está sufriendo una convulsión, la mayoría de estas duran entre unos pocos segundos o unos pocos minutos.
Conoce más: Cómo actuar ante una convulsión
Gran parte de los pequeños que padecen epilepsia suelen superar las convulsiones con el paso de los años.
¿Cuáles son los síntomas?
La sintomatología varía de caso en caso. Algunos niños pueden simplemente quedarse mirando, mientras que otros pueden temblar violentamente y perder el estado de alerta. Los movimientos o síntomas de una convulsión dependen de la parte del cerebro que esté afectada.
Existen diferentes tipos de convulsiones:
-De ausencia. Consiste en miradas fijas.
-Tónica-clónica generalizada. Involucra a todo el cuerpo, incluyendo aura, rigidez muscular y pérdida del estado de alerta.
-Parcial. Puede involucrar algunos de los síntomas antes mencionados, dependiendo de la parte del cerebro en la que comienza la convulsión.
¿Cuáles son sus causas?
Aunque este trastorno puede ser causada por alguna infección, una mutación genética, una lesión cerebral o un tumor cerebral, se calcula que en más de la mitad de los casos no está clara su causa.
Recomendaciones
Los expertos en salud señalan que la mayoría de los niños con epilepsia pueden llevar una vida común. Para ayudarlos a lograrlo, recomiendan que los padres sigan las siguientes indicaciones:
-Asegurarse de que el niño se toma la medicación según las indicaciones del médico.
-Ayudarlos a evitar los desencadenantes de las convulsiones (como el estrés excesivo, la falta de sueño o el uso de medicamentos antihistamínicos).
-Asegurarse de que recibe ayuda para cualquier problema de aprendizaje que pueda tener.
-Acudir a todas las visitas con el neurólogo.
Vía: Kid’s Health