La diabetes es una enfermedad que ocurre cuando tu glucosa sanguínea, también conocida como azúcar en la sangre, es demasiado alta. La glucosa sanguínea es tu principal fuente de energía y proviene de los alimentos que consumes. La insulina, una hormona producida por el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese a las células para ser utilizada como energía. A veces, tu cuerpo no produce suficiente insulina (o ninguna) o no la utiliza adecuadamente. Esto ocasiona que la glucosa permanezca en tu sangre y no llegue a tus células.
Con el tiempo, tener demasiada glucosa en sangre puede causar problemas de salud. Aunque la diabetes no tiene cura, sí puedes tomar medidas para controlarla y mantenerte saludable.
En ocasiones, se menciona que solo está “un poco elevada el azúcar” o que “solo se tiene prediabetes”. Usar a la ligera estas palabras minimiza los cuidados que deben tenerse con la diabetes, tanto la importancia de llevar una buena dieta como de contar con el tratamiento médico adecuado, además de los chequeos regulares que se requieren por tener diabetes.
¿Cuáles son los diferentes tipos de diabetes?
Los tipos más comunes de diabetes son el tipo 1, el tipo 2 y la diabetes gestacional.
Diabetes tipo 1
Si tienes diabetes tipo 1, tu cuerpo no produce insulina. Tu sistema inmunológico ataca y destruye las células del páncreas que producen la insulina. La diabetes tipo 1 generalmente se diagnostica en niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer en personas de mayor edad. Las personas con diabetes tipo 1 necesitan aplicar insulina todos los días para mantenerse con un control adecuado de la enfermedad y libre de complicaciones.
Diabetes tipo 2
Si tienes diabetes tipo 2, tu cuerpo no produce ni aprovecha bien la insulina. Puedes desarrollar diabetes tipo 2 a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin embargo, este tipo de diabetes se presenta con mayor frecuencia en personas de mediana edad y en adultos mayores. El tipo 2 es el tipo más común de diabetes.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional se desarrolla en algunas mujeres cuando están embarazadas. La mayoría de las veces, este tipo de diabetes desaparece después de que nace el bebé. Sin embargo, si has tenido diabetes gestacional, tienes más posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante en la vida. En ocasiones, la diabetes diagnosticada durante el embarazo es en realidad diabetes tipo 2.
Otros tipos de diabetes
Los tipos menos comunes incluyen la diabetes monogénica, que es una forma hereditaria de diabetes y la diabetes relacionada con la fibrosis quística.
¿Qué tan común es la diabetes?
De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Diabetes, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 422 millones de adultos en todo el mundo tenían diabetes en 2014, frente a los 108 millones registrados en el año 1980. La prevalencia mundial (normalizada por edades) de la diabetes casi se ha duplicado desde ese año, pues ha pasado del 4.7% al 8.5% en la población adulta.
Cabe destacar que la diabetes afecta a 1 de cada 4 personas mayores de 65 años, y alrededor del 90-95 por ciento de los casos en adultos son de diabetes tipo 2. Asimismo, más de 1 de cada 4 personas no sabían que tenían la enfermedad.
¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2?
Es más probable que desarrolles diabetes tipo 2 si tienes 45 años o más, tienes antecedentes familiares de diabetes o sufres sobrepeso. La inactividad física, la raza y ciertos problemas de salud, como la presión arterial alta, también afectan tu probabilidad de desarrollar este tipo de diabetes. Asimismo, es más probable que la desarrolles si tienes prediabetes o, en el caso de las mujeres, si tuviste diabetes gestacional durante el embarazo.
¿Qué problemas de salud pueden desarrollar las personas con diabetes?
Con el tiempo, tener niveles elevados de glucosa en la sangre conduce a problemas como:
- Enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos
- Accidente cerebrovascular
- Enfermedad del riñón
- Problemas oculares
- Enfermedad dental
- Daño en los nervios (neuropatía diabética)
- Problemas en los pies
Si llevas cuidados adecuados, una dieta sana y controles regulares con tus médicos puedes evitar el desarrollo de la enfermedad, así como problemas o complicaciones mayores.
Vía:
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases
World Health Organization