Si somos lo que comemos, deberíamos poner más atención en nuestro plato, pues es un hecho que la comida es uno de los principales factores que permite reducir los riesgos de contraer enfermedades o incrementarlos.
Además de la salud física, que es un tema prioritario, una alimentación adecuada y saludable brinda energía, te hace sentir bien, facilita mantenerte en forma y evitar el sobrepeso, por lo que los beneficios de comer sanamente no deben menospreciarse.
A decir de la Escuela de Medicina de Harvard, una buena manera de estar seguro de que estás recibiendo la cantidad adecuada de alimentos nutritivos es dividir tu plato para colocar tu comida de la siguiente manera: en primera instancia, asegúrate de que la mitad esté lleno de frutas y verduras; un cuarto debe incluir granos enteros y saludables, como arroz integral o pasta de trigo; así, el último cuarto contendrá una proteína como carne magra, pollo sin piel, pescado o frijoles.
Por su parte, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Estados Unidos, considera que una nutrición sana debe incluir, entre otros, alimentos ricos en fibra soluble, como la avena, las manzanas y las lentejas, pues impiden la absorción del colesterol en el aparato digestivo.
Trata de consumir pescado al menos dos veces por semana ya que algunos, como el salmón y el atún, son una fuente excelente de ácidos grasos Omega 3 que pueden proteger tu corazón.
Limita la cantidad de sodio que consumes lo cual no sólo se trata del momento en el que estás cocinando o del salero en la mesa, sino de elegir alimentos con bajo contenido de sal o que no la contengan, para saberlo, acostúmbrate a leer las etiquetas de los productos que compras regularmente.
Asimismo, aprende a controlar las porciones que te sirves en el plato para lograr una alimentación sana que, con seguridad, verás reflejada en todos los aspectos de tu vida.
Vía: HealthDay News, National Heart, Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Estados Unidos