La diarrea es un síntoma que ha afectado a todos en algún momento de la vida. Si bien es indispensable tratarlo de inmediato —pues suele venir acompañado de cólicos, fiebre, náusea y vómito—, la automedicación no es la solución.
La diarrea infecciosa suele ser causada por virus, bacterias o parásitos. La gran mayoría de los casos se deben a infecciones por virus y no se requiere de ningún tratamiento especial. Basta con:
- Mantenerse bien hidratado —tomando agua, bebidas deportivas, té y gelatina—.
- Seguir una dieta blanda sin alimentos irritantes ni grasosos mientras ceden las molestias.
- Evitar los lácteos, ya que el intestino pierde la capacidad de procesarlos.
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¿Qué pasa cuando no se puede tomar un descanso?
La diarrea causa que muchas personas no puedan ir a trabajar o la escuela, porque es muy incómodo y no siempre cuentan con un baño disponible cerca. Entonces, ¿es buena idea tomar un medicamento para cortar la enfermedad?
Muchos de los medicamentos de venta libre, que se pueden comprar en la farmacia sin receta médica, contienen antibióticos que actúan dentro del intestino. Los antibióticos eliminan las bacterias tanto buenas como malas. Pero, si la diarrea es causada por un virus, los antibióticos sólo le harán daño a las bacterias buenas.
Existen otros medicamentos que controlan la diarrea, mismos que provocan que la motilidad intestinal sea más lenta, disminuyendo el número de evacuaciones. Este tipo de medicamentos podría utilizarse siempre y cuando no haya fiebre; debido a que en estos casos se trataría de diarrea infecciosa, lo que permitiría que las bacterias pasen más tiempo en el intestino y se reproduzcan.
Recuerda, la mayoría de las diarreas sólo requieren de una buena hidratación y una dieta blanda sin irritantes. En raras ocasiones es necesario agregar algún medicamento. Independientemente de ello, antes de tomar cualquier fármaco, consulta con un especialista para saber cuál es el ideal para ti.
Vía: Hola Doctor
