La obesidad y el sobrepeso han sido identificados como importantes factores de riesgo que elevan la probabilidad de desarrollar diversos problemas de salud.
Ahora, un reciente estudio europeo encontró una asociación entre la obesidad durante la adolescencia y un mayor riesgo de sufrir ataques cardíacos en la mediana edad (periodo que inicia a los 55 años).
Los investigadores encontraron que un índice de masa corporal (IMC) -estimado de la grasa corporal basado en la estatura y el peso- más alto a los 18 años se asoció con un aumento en el riesgo de ataques cardíacos antes de los 65 años.
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“Mostramos que el IMC en los jóvenes es un factor de riesgo sorprendentemente potente que persiste a lo largo de la vida”, indicó la doctora Maria Aberg, autora del estudio y profesora sénior en la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.
“Nuestro estudio respalda una monitorización cercana del IMC en la pubertad y la prevención de la obesidad mediante una alimentación saludable y la actividad física”, apuntó.
Riesgo importante
De acuerdo con los investigadores, los jóvenes que a los 18 años registraron un IMC de 35 o más, tenían un riesgo de más del triple de sufrir un ataque cardíaco más adelante en la vida.
La doctora Aberg destacó que estos resultados coinciden con investigaciones anteriores, en donde se ha vinculado el IMC en la adolescencia con la insuficiencia cardíaca en la adultez.
“A medida que la prevalencia de sobrepeso y obesidad sigue aumentando en los adultos jóvenes, quizá comencemos a ver unas tasas correspondientemente más altas de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en el futuro”, advirtió la especialista.
Para reducir el riesgo de obesidad y ataques cardíacos durante la adultez, es importante que los niños, adolescentes y adultos jóvenes lleven un estilo de vida saludable, en donde se incluya una alimentación balanceada y una importante carga de actividad física todos los días.
Vía: Health Day News