El sueño es uno de los aspectos más importantes para la salud integral. Mientras una persona duerme, su organismo se encarga de realizar diversas acciones de ‘mantenimiento’ para permitir al cuerpo realizar sus actividades del día a día de forma óptima.

Lamentablemente, en la actualidad el sueño se ha convertido en una víctima del ritmo de vida. Ya sea por motivos laborales, escolares, la exposición a los medios electrónicos o simplemente hábitos poco saludables, las familias duermen en promedio menos tiempo.

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Cuando las personas no duermen el tiempo suficiente, las consecuencias van más allá que estar somnoliento por las mañanas. Llevar un patrón poco saludable de sueño impacta negativamente en la salud a mediano y largo plazo, elevando el riesgo de desarrollar diversas enfermedades.

Consejos

Para que tú y toda tu familia puedan tener un patrón de sueño saludable, expertos de la Academia Americana de Pediatría recomiendan las siguientes medidas:

1. Ponerse cómodos. Tanto la cama como la ropa para dormir deben ser cómodas.

2. Eliminar distracciones. Evitar ver o escuchar temas molestos, violentos o de terror al menos 2 horas antes de la hora de dormir.

3. Sonidos reconfortantes. Escuchar música relajante, sonidos de la naturaleza o simplemente dejar la habitación en silencio.

4. Apagar las luces. La oscuridad promueve el descanso y los niveles saludables de la hormona que regula el sueño.

5. Mantener el ambiente fresco. Las temperaturas frescas en el hogar promueven el sueño y minimizan la interferencia de las sensaciones que producen picazón.

6. Ser constantes.- Acostarse a la misma hora todos los días.

7. Evitar usar la televisión o un dispositivo para calmar a los niños a la hora de dormir. Es importante que los pequeños aprendan a tranquilizarse a sí mismos para establecer una rutina de calma para dormir.

8. Hacer ejercicio durante el día. Practicar yoga u otros ejercicios lentos y de meditación pueden ser útiles por la tarde o noche.

9. Evitar el consumo de cafeína de 4 a 6 horas antes de ir a la cama.

10. Evitar comer comidas pesadas o demasiado condimentadas 4 horas antes de ir a dormir.

 

Vía: Academia Americana de Pediatría (AAP)