De acuerdo con la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), el color de la orina debe ser amarillo pálido la mayoría de las veces.

Aunque comer ciertos alimentos o estar bajo tratamiento con medicamentos puede cambiar el color de la orina, si esta tiene un aspecto realmente anormal, es imprescindible que consultes a un médico a la brevedad.

Por lo anterior, la citada escuela nos menciona las siguientes causas típicas de un cambio de color en la orina:

    1. Si es amarillo oscuro, generalmente indica deshidratación por falta de líquidos.
    2. Si es color rojo puede indicar un problema con el sistema urinario.
    3. La orina marrón o negra puede indicar una enfermedad del hígado.
    4. El color naranja suele ser el resultado de tomar ciertos medicamentos.
    5. Si el color de la orina es blanco lechoso, podría ser indicador de una infección en el tracto urinario.
    6. Los colores azul y verde suelen ser el resultado de tintes que se usan durante las pruebas de diagnóstico.
    7. La orina púrpura puede ocurrir cuando alguien posee un catéter (o sonda) urinario.

Consideraciones importantes

Los expertos de Harvard mencionan que la orina normal tiene un color amarillo pálido debido a que contiene urocromo, una de las sustancias que se producen cuando la hemoglobina (proteína en los glóbulos rojos que se adhiere al oxígeno para que pueda transportarse por todo el cuerpo) se descompone.

Asimismo, indican que los hombres pueden notar el cambio de color en su orina cuando esta ingresa a la taza del baño o al mingitorio, y que es más probable que las mujeres lo observen después de limpiarse. Si se aprecia un color rojo o naranja en lugar del amarillo habitual podría ser un signo de alerta, especialmente si también se presentan síntomas como sensación de ardor o dolor al orinar. Dicha alerta podría estar justificada, ya que un color anormal de la orina suele ser señal temprana de una afección médica grave. Por ello y para estar seguro o segura, no dudes en discutir el aspecto de tu orina con un proveedor de atención médica.

 

Vía: Health Day News / Harvard Medical School