¿Qué es la adolescencia?
Es una etapa del desarrollo humano que tiene un comienzo y una duración variables (depende de cada persona). Esta etapa se encuentra ubicada al terminar la niñez y antes de convertimos en adultos jóvenes. Inicia con la PUBERTAD (cambios sexuales secundarios en nuestro cuerpo), pero a diferencia de ésta, la adolescencia se refiere a cambios que son más bien de tipo psicológico y social. Te percatas de que eres adolescente cuando empiezas a tener cambios en tu forma de sentir, de pensar, de actuar y de relacionarte con los demás.
¿Por qué debo cuidar mi salud en esta etapa?
Como es una época en que creces, se desarrolla tu cuerpo y tu cerebro, y empiezas a independizarte de tus papás. Ellos ya no pueden responsabilizarse de tu salud, por lo que es buen momento de tomar la decisión de tener una vida saludable ahora que estás joven y en el futuro.
¿Qué me ocurre en la adolescencia?
Te preocuparás por los cambios en tu cuerpo y en tu forma de sentir: tus emociones se alocarán sin motivo aparente. Es posible que en un momento estés alegre, y que de repente te pongas triste y luego enojado(a). Tú mismo(a) no te comprenderás.
El desarrollo biológico, mental, emocional y social, ¿ocurre al mismo tiempo en los (as) adolescentes?
El desarrollo de los diversos aspectos en esta etapa no es uniforme. Un o una joven que tenga 13 años puede tener un desarrollo físico de alguien de 18 años. La misma persona puede tener un desarrollo mental de 11 años, pero debido a su desarrollo físico puede tener un desarrollo social de una persona de 16 años. Lo que sí es cierto es que las chicas maduran intelectualmente más rápido que los chicos. Sin embargo, conforme la edad avanza, estas diferencias se van haciendo cada vez más pequeñas.
¿Cuáles son las señales de alarma durante la adolescencia que indican que algo anda mal?
1. Ansiedad, que es un miedo a algo que desconoces y que te impide a hacer cosas.
2. Depresión, que no se debe de confundir con la tristeza. En la depresión ves un futuro sin esperanza, bajan tus calificaciones, te cuesta trabajo concentrarte, duermes mal, piensas en la muerte, nada te importa, te levantas sin energías, subes y bajas de peso, te aíslas de los demás.
3. Estrés, que es una preocupación excesiva. Esto puede deberse a una sobrecarga de trabajo, exceso de responsabilidades, expectativas exageradas o al hecho de que te exijas resultados perfectos.
4. Uso de sustancias nocivas como el alcohol y las drogas que aparentemente te hacen sentir mejor, pero que después necesitas consumir más para volver a sentirte mejor. Éstas dañan seriamente tu salud.
5. Problemas alimenticios, como comer exageradamente, evitar comer o vomitar después de comer.
Si muestras alguna de estas señales es posible que ¡ESTÉS EN PELIGRO! Es muy recomendable que busques ayuda profesional inmediatamente.