A decir de una nueva investigación encabezada por el doctor Thomas Bak, del Centro de Envejecimiento Cognitivo y Epidemiología Cognitiva de la Universidad de Edimburgo, hablar dos o más idiomas podría ayudar a proteger el cerebro a medida que se envejece.
Incluso, si se aprenden en la edad adulta.
Estas conclusiones se obtuvieron luego de un estudio que contó con 835 personas nacidas en Escocia en 1936 cuya lengua materna era el inglés; a quienes se les realizaron pruebas de habilidades mentales a los 11 años de edad y nuevamente a los 70.
De los participantes, 262 podían hablar al menos dos idiomas; 195 de ellos aprendieron una segunda lengua antes de los 18 años y el resto después de esa edad.
Según el informe publicado en la revista Annals of Neurology, se observaron efectos positivos cuando las personas aprendían nuevos idiomas, ya fuera de niños o de adultos.
Los resultados arrojaron mejores resultados en habilidades mentales para quienes hablaban dos o más lenguas, en especial en las áreas de inteligencia general y de lectura. De hecho, los resultados en estos participantes fueron mejores cuando eran mayores que lo que se habría esperado según las pruebas que realizaron cuando eran más jóvenes.
De acuerdo con Bak este es el primer estudio en tomar en cuenta la inteligencia durante la infancia al examinar si aprender un segundo idioma afecta las habilidades mentales más adelante en la vida.
En este sentido, el editor asociado de Annals of Neurology, Álvaro Pascual-Leone, señala en un comentario que acompañó al estudio que estos descubrimientos son un primer paso muy importante para comprender el impacto que tiene el aprendizaje de un segundo idioma en el cerebro conforme envejece.
Vía: HealthDay News