Como el pie de atleta suele ser una infección leve, rara vez causa complicaciones. Por lo general, es rápida y fácil de tratar; sin embargo, siempre es mejor usar el tratamiento adecuado tan pronto como empieces a desarrollar síntomas, ya que esto te ayudará a minimizar el riesgo de desarrollar complicaciones, así lo indica el Ejecutivo del Servicio de Salud de Irlanda.
Aunque son poco frecuentes, el pie de atleta puede causar algunas complicaciones, las cuales se mencionan a continuación cortesía de la dependencia irlandesa:
1. Infección bacteriana
Si tienes pie de atleta severo, quizás tengas grietas en la piel, situación que expone tu tejido crudo debajo de ella. Es poco probable que una infección por hongos se extienda a cualquier tejido expuesto, ya que estos organismos generalmente solo crecen en la superficie de la piel. Sin embargo, las bacterias pueden prosperar dentro de tu cuerpo y ocasionar infecciones si ingresan a él a través de la piel agrietada.
Una vez dentro de tu cuerpo, las bacterias pueden hacer que la infección se extienda. Por ello, si no la tratas, puede ser muy grave.
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2. Celulitis
Las bacterias pueden liberar sustancias que descomponen la piel y los tejidos. Así, la celulitis es causada por una infección bacteriana de las capas profundas de la piel, de la grasa y de los tejidos blandos. Si no se trata, la celulitis puede causar complicaciones graves, como envenenamiento de la sangre (septicemia), o la infección puede extenderse hacia el hueso.
Los síntomas de la celulitis incluyen un área adolorida y roja de la piel que se encuentra caliente y sensible al tacto.
Aunque la celulitis es una complicación rara del pie de atleta, es importante tratarla rápidamente. La mayoría de los casos de celulitis pueden tratarse con antibióticos de manera eficaz.
3. Infección por hongos en las uñas
Si no se trata el pie de atleta, la infección puede extenderse hacia las uñas de los pies. Una infección por hongos de esta clase hace que la uña se vuelva gruesa, descolorida y quebradiza. La piel debajo de la uña (el lecho ungueal) también puede sufrir dolor e inflamación.
La mayoría de las infecciones por hongos en las uñas se pueden tratar fácilmente con medicamentos antimicóticos. Estos se toman por vía oral o se aplican sobre la uña con una pintura antimicótica especial. Si no se trata, esta infección puede causar dolor e incomodidad significativos, lo que a su vez puede dificultar el uso de zapatos o caminar.
