La mayoría de los adultos mayores sanos que superan los 65 años de edad necesitan dormir de 7 a 8 horas cada noche para tener un descanso adecuado y mantenerse alertas durante el día, así lo indica la Academia Estadounidense de Médicos de Familia.
Sin embargo, conforme estas personas continúan envejeciendo, sus patrones de sueño suelen cambiar. Tales cambios pueden propiciar insomnio o problemas para dormir.
Por ello, la academia nos menciona algunas alteraciones comunes del sueño que se presentan en los adultos mayores:
- Cansarse más temprano en la noche.
- Despertarse temprano en la mañana.
- Despertarse a mitad de la noche y no poder volver a dormir.
- Padecer insomnio, afección que dificulta conciliar el sueño y/o permanecer dormido.
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Puntos a tomar en cuenta
- Es común que los adultos mayores sufran alteraciones en su ciclo de sueño-vigilia, las cuales pueden deberse a su edad, estilo de vida o condiciones de salud.
- Las sustancias químicas y las hormonas del cuerpo también son un factor. Por ejemplo, el envejecimiento hace que el cuerpo produzca menos melatonina, la hormona natural que regula el ciclo de sueño en los humanos.
- Los malos hábitos del estilo de vida, como fumar y beber alcohol o cafeína, pueden afectar los patrones de sueño de esta población.
- Ciertos medicamentos y lidiar con el dolor pueden hacer más difícil conciliar el sueño.
- Algunas condiciones de salud pueden incluso causar problemas para dormir. Los problemas de diabetes y próstata pueden contribuir a alteraciones en el sueño y fatigar al adulto mayor.
- Otra problemática causada por estas afecciones es que despiertan a la persona para orinar muchas veces durante la noche.
- Condiciones como la insuficiencia cardíaca congestiva o la enfermedad renal pueden causar problemas de sueño.
- Es posible que los adultos mayores tengan problemas para acostarse y ponerse lo suficientemente cómodos como para quedarse dormidos.
RECUERDA: Si tú o alguien de tu familia son adultos mayores y despiertan muchas veces durante la noche, es importante que hablen con su médico, ya que solo él o ella podrán hallar la causa y descartar problemas de salud subyacentes como los posibles detonantes de los problemas de sueño.
Vía: Family Doctor
