Cuando los padres llegan a la tercera edad, muchas veces requieren de un cuidado especial al ya no poder hacer todas sus actividades por sí solos. Muchas veces, esta responsabilidad recae en uno de los hijos, quien termina haciendo la labor de cuidador principal debido al desinterés de sus hermanos o a que viven lejos, así lo indica el portal especializado en salud Health Day News.

Por ello, los expertos recomiendan organizar una reunión familiar, ya sea en persona, por correo electrónico, en salas de chat privadas en la web o mediante conferencias telefónicas, a fin de aclarar objetivos y responsabilidades, expresar sentimientos (sin atacar a otros) y pedir apoyo. Si es tu hermana o hermano el cuidador principal, ofrécele apoyo y pregunta cómo puedes ayudarle. Aunque siempre es mejor reunirse solo con los hermanos, al menos inicialmente, involucra a tus padres lo antes posible en la toma de decisiones. Si las tensiones aumentan, puede ser mejor contratar a un tercero que mantenga la neutralidad, como un consejero, un planificador financiero certificado o un administrador privado de atención geriátrica.

Conoce más: 4 razones por las que el consumo de sustancias puede pasar desapercibido en los adultos mayores

Los especialistas señalan que cuanto antes tenga lugar esta reunión, más rápido podrán los miembros de la familia identificar sus objetivos y tareas.

Por ello, les mencionamos las siguientes pautas para organizar este tipo de reuniones familiares, cortesía del libro How to Care for Your Aging Parents, de la autora Virginia Morris:

  1. Acepten las reglas de antemano, como no permitir que nadie domine la reunión. Acuerda un límite de tiempo para el aporte de cada persona y, por difícil que sea, escucha sin interrumpir.
  2. Eviten las acusaciones y culpar a los demás.
  3. Mantengan la discusión centrada en el cuidado de los padres, en lugar de hacerlo en los problemas que tengan entre hermanos.
  4. Dejen que se transmitan las opiniones de todos. Si hay preguntas, pidan que la declaración se repita o reformule.
  5. Discutan el diagnóstico y el pronóstico de los padres, cuáles son las principales preocupaciones (tanto ahora como en el futuro) y decidan qué debe hacerse.
  6. Hagan una lista detallada de todas las tareas, como pagar facturas, investigar recursos en la comunidad, entrevistar a asistentes de salud en el hogar, visitar estancias para adultos mayores o instalaciones de vivienda asistida, hablar con profesionales financieros y legales y organizar documentos importantes.
  7. Designen a un hermano para que sirva como la voz de la familia cuando hable con los profesionales de la salud. Esta persona puede o no ser el cuidador principal.
  8. Dividan los deberes. Comiencen por dejar que los hermanos decidan tomar acción voluntariamente. Incluso aquellos que viven lejos pueden manejar facturas, hacer llamadas telefónicas o hacer algunos trámites.

RECUERDEN: En última instancia, si los hermanos no desean involucrarse, comuníquense con la comunidad en general. Es importante que el cuidador principal cree redes de apoyo más allá de la familia, ya sea en el trabajo, en grupos de apoyo de la comunidad o en chats y foros en línea. Y no pierdan la esperanza de que los hermanos pongan su granito de arena.

 

Vía: Health Day News