Al día de hoy se siguen presentando muchos malentendidos en torno a las vacunas, así lo indica la Academia Americana de Médicos de Familia.
Todavía existen mitos y declaraciones engañosas que se propagan en Internet respecto a la vacunación. Por ello, la academia nos menciona 5 verdades sobre las vacunas para evitar la desinformación y los conceptos erróneos sobre ellas:
1. Las vacunas NO causan autismo
Ningún estudio ha encontrado un vínculo entre una vacuna y la probabilidad de desarrollar autismo. El único artículo que sugirió esto ya fue desacreditado desde hace varios años. El médico que lo escribió perdió su licencia para ejercer profesionalmente. Las investigaciones muestran que los bebés pueden nacer con autismo antes de que se administren las vacunas.
2. Las vacunas NO son demasiado para el sistema inmunitario de un bebé
El sistema inmunitario de los bebés puede manejar mucho más de lo que se les administra en las vacunas. Están expuestos a cientos de bacterias y virus todos los días. Añadir algunos más con una vacuna no se suma a lo que sus sistemas inmunes son capaces de soportar y manejar.
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3. Las vacunas NO contienen toxinas que resulten dañinas para las personas
Algunas vacunas contienen trazas de sustancias que podrían ser dañinas en una dosis grande. Estas incluyen formaldehído, aluminio y mercurio. Pero la cantidad utilizada es tan pequeña que las vacunas son completamente seguras. Por ejemplo, en el transcurso de todo el esquema de vacunación que recibe un niño a la edad de 2 años, este tomará solo 4 mg de aluminio. En comparación, un bebé que es amamantado toma alrededor de 10 mg en 6 meses; y la fórmula láctea a base de soya aporta 120 mg en 6 meses. Asimismo, los bebés tienen 10 veces más formaldehído —que se forma naturalmente en sus cuerpos— que lo que contiene una vacuna. Y la forma tóxica del mercurio nunca se ha utilizado en las vacunas.
4. Las vacunas NO causan las enfermedades que deben prevenir
Este es un error común, especialmente si se habla de la vacuna contra la gripe (influenza). Muchas personas piensan que se enferman después de vacunarse contra la gripe, pero recordemos que estas vacunas contienen virus muertos: es imposible enfermarse con la vacuna. Incluso con las vacunas que usan virus vivos debilitados, puedes experimentar síntomas leves similares a la enfermedad, pero eso no significa que la tengas o la hayas desarrollado.
5. Aún necesitamos vacunas pese a que las tasas de infección son bajas
Muchas enfermedades son poco comunes en México y en muchos otros países debido a su alta tasa de vacunación. Sin embargo, no han podido eliminarse de otras áreas del mundo. Si un viajero de otro país trae una enfermedad a tu nación de origen, cualquier persona que no esté vacunada corre el riesgo de contraer esa afección. La única forma de mantener bajas las tasas de infección es a través de la vacunación.
Vía: Family Doctor