El ping pong podría ser más que solo un divertido juego, pues un nuevo estudio preliminar sugiere que ayudaría a calmar los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Los resultados serán presentados en la reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología en Toronto (Canadá), que tendrá lugar del 25 de abril al 1 de mayo.
El trabajo halló que los pacientes con dicho trastorno del movimiento mostraron mejoras significativas en una amplia gama de síntomas tras participar en un programa de ejercicio de ping pong de seis meses.
«El ping pong, también llamado tenis de mesa, es una forma de ejercicio aeróbico que ha demostrado agudizar los reflejos, estimular el cerebro y mejorar la coordinación mano-ojo en la población general», señaló el doctor Ken-ichi Inoue, de la Universidad Fukuoka, en Japón, y autor del estudio.
«Queríamos examinar si las personas con enfermedad de Parkinson tendrían beneficios similares, que a su vez podrían reducir algunos de sus síntomas», indicó Inoue.
La investigación incluyó a 12 pacientes con una edad promedio de 73 años. Todos tenían enfermedad de Parkinson de leve a moderada y habían sido diagnosticados con la afección durante un promedio de siete años.
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Fueron evaluados por síntomas y gravedad de los síntomas, y después jugaron ping pong una vez por semana durante seis meses. Durante cada sesión semanal de cinco horas, realizaron ejercicios de estiramiento seguidos de la partida de ping pong, con instrucciones otorgadas por un jugador experimentado.
Lo que encontró la investigación
Tres y seis meses después de comenzar el programa, los pacientes tuvieron mejoras significativas en el habla, la escritura a mano, vestirse, levantarse de la cama, caminar, la expresión facial, la postura, la rigidez, la lentitud del movimiento y los temblores de las manos, reveló la investigación.
«Aunque este estudio es pequeño, los resultados son alentadores porque demuestran que el ping pong, una forma de terapia relativamente económica, puede mejorar algunos síntomas de la enfermedad de Parkinson», subrayó Inoue. «Se está planeando un estudio mucho más grande para confirmar estos hallazgos».
RECUERDA: Si tú o alguien de tu familia padece enfermedad de Parkinson, acérquense con su proveedor de atención médica para que los asesore respecto a este u otros enfoques de actividad física que podrían brindarles beneficios y sobrellevar mejor la condición.
Vía: Health Day News
