La infancia es un momento en que se pueden desarrollar muchas enfermedades conforme los niños se exponen por primera vez a los gérmenes. Las vacunas pueden ayudar a los menores a evitar muchas enfermedades graves, entre ellas la polio e, incluso, la gripe. Asimismo, otras afecciones como los resfriados y las infecciones de oído son comunes y recurrentes a lo largo de la infancia.
Sin embargo, existen enfermedades infantiles que pueden desarrollarse incluso antes de que nazca un niño. Tales padecimientos pueden ser anomalías congénitas o del desarrollo, como por ejemplo el síndrome de Down o la parálisis cerebral. La infancia también es la etapa en la que los padres pueden presenciar el desarrollo de asma o alergias.
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Los problemas y trastornos neurológicos, así como las condiciones relacionadas con el comportamiento, son algunas de las enfermedades mentales que, en ocasiones, pueden desarrollar los niños, incluidas las discapacidades del aprendizaje (como la dislexia) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Por ello, los expertos recomiendan a los padres poner en marcha un plan para que hallen soluciones a estos problemas. Dicho plan implica atender todas las necesidades médicas de los menores creando buenas relaciones con proveedores de atención médica de confianza, y brindándoles la atención y cariño que requieren, más aún si están enfermos.
Vía: Health Day News
