Los adolescentes que sufren acoso o «bullying» por su peso tienen un mayor riesgo de consumir alcohol de forma excesiva, y esto fue más marcado entre las niñas, así lo dio a conocer un nuevo estudio publicado en la revista Psychology of Addictive Behaviors.
Los investigadores encuestaron a más de 1,300 estudiantes en cinco escuelas públicas de educación media superior. Se les preguntó si sus hermanos, padres o compañeros alguna vez los molestaron debido a su peso, forma corporal o alimentación durante los últimos seis meses.
Más de la mitad (55%) dijeron haber sufrido burlas relacionadas con el peso, incluido el 76% de las niñas con sobrepeso, el 71% de los niños con sobrepeso, el 52% de las niñas que no tenían sobrepeso y el 43% de los niños que no tenían sobrepeso.
Las burlas frecuentes sobre el peso se asociaron con niveles más altos de consumo general de alcohol y consumo excesivo de alcohol, aunque el estudio no pudo probar un vínculo de causa y efecto.
Una encuesta de seguimiento posterior que duró seis meses encontró que las burlas relacionadas con el peso mantuvieron su vínculo con el aumento en el consumo de alcohol, al igual que con el consumo excesivo de alcohol y de otras sustancias.
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«Este tipo de acoso es increíblemente común y tiene muchos efectos negativos para los adolescentes», señaló Melanie Klinck, autora principal del estudio y asistente de investigación clínica en la Universidad de Connecticut.
De acuerdo con los investigadores, la asociación entre las burlas relacionadas con la apariencia y el uso de sustancias fue más fuerte entre las niñas con sobrepeso.
«Estos hallazgos plantean cuestiones más importantes sobre cómo la sociedad pone demasiado énfasis en la belleza y la imagen corporal de las niñas y las mujeres, y los efectos dañinos que pueden resultar», destacó Christine McCauley Ohannessian, coautora del estudio y directora del Centro para la Salud del Comportamiento en el Centro Médico Infantil de Connecticut.
¿Qué medidas tomar?
«Las escuelas y las comunidades deben abordar de forma específica las burlas relacionadas con la apariencia, estableciendo políticas contra el acoso escolar e intervenciones respecto al uso de sustancias», enfatizó Ohannessian.
La experta agregó que los padres deben desempeñar un papel clave para abordar este problema. Existen algunas investigaciones que muestran que algunos de los ejemplos más dañinos de acoso basado en el peso provienen de los mismos padres o hermanos, por lo que las familias deben ser amables y amorosas cuando discutan el peso de sus hijos.
Vía: Health Day News