De acuerdo con un experto, el nuevo COVID-19 representa un riesgo significativo para las personas con enfermedad de Parkinson, por lo que tanto ellas como sus cuidadores deben tomar precauciones.
«Las personas que viven con la enfermedad de Parkinson se encuentran en riesgo grave si contraen COVID-19, ya sea que tengan más de 50 años o si padecen Parkinson de inicio juvenil, que ocurre en personas menores de 50 años», señaló el doctor Frederick Southwick, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Florida, en Gainesville (Estados Unidos).
Southwick formó parte de un panel de la Parkinson Foundation que organizó un foro en vivo por Facebook para responder preguntas sobre el efecto de la COVID-19 en las personas con este trastorno neurodegenerativo, que recordemos causa temblor, rigidez y problemas con el equilibrio y la marcha.
«Si bien las personas con Parkinson no tienen sistemas inmunes comprometidos por la naturaleza del diagnóstico de esta enfermedad, su tracto respiratorio es el peligro», advirtió Southwick. «Los problemas con los músculos del sistema respiratorio pueden dificultar que las personas con la enfermedad respiren profundamente y lleven suficiente oxígeno hacia los pulmones».
Por lo anterior, el experto hizo un llamado a las personas con Parkinson y a sus familias para que se queden en casa y eviten el contacto con otros miembros de su comunidad tanto como sea posible, a fin de prevenir la exposición al COVID-19.
Los seres queridos que viven en instalaciones grupales deben permanecer ahí, si es posible, para aprovechar los recursos las 24 horas, aconsejó la fundación. Los miembros de la familia deben intentar asegurarse de que los empleados de las instalaciones sigan las pautas de seguridad, incluido el lavado de manos y el distanciamiento social. Usen llamadas telefónicas y chats de video para mantenerse en contacto.
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Aunque algunas familias quizás tengan los recursos y el apoyo para llevar a un ser querido a instalaciones especiales para personas con Parkinson, es importante estar consciente de que la pandemia de COVID-19 podría durar varios meses. Por ello, antes de tomar una decisión, hablen con su equipo médico y asegúrense de que el lugar tenga el equipo, la medicación y el apoyo correctos, añadió la fundación.
Asimismo, las personas con Parkinson deben recibir vacunas contra la gripe estacional y la neumonía a la brevedad. Las vacunas no son efectivas contra la COVID-19, pero pueden prevenir o disminuir las infecciones por las enfermedades antes citadas. Cabe destacar que prevenir la neumonía en personas con Parkinson es crucial.
El doctor Michael Okun, director médico nacional de la Parkinson Foundation, indicó que las decisiones sobre citas médicas de pacientes con Parkinson para controlar su enfermedad «deberían ser una discusión entre el paciente y su equipo médico. Los controles regulares e incluso las citas por inquietudes urgentes pueden realizarse virtualmente, así que hablen con su médico para discutir esta opción».
Okun recomendó a las personas con enfermedad de Parkinson, así como a su equipo de atención, posponer las citas médicas electivas o preventivas.
La fundación también subrayó que la combinación de un bajo estado de ánimo, depresión y ansiedad tiene el mayor impacto en la salud de las personas con Parkinson, incluso más que los problemas de movimiento asociados con la enfermedad.
Por lo tanto, es crucial que las personas con Parkinson combatan la soledad y la ansiedad causadas por el autoaislamiento. Usen las redes sociales para conectarse con otras personas varias veces al día, o llamen a las personas por teléfono para conversar, sugirió la fundación.
Vía: Health Day News