Los abuelos que no viven cerca de sus nietos suelen volverse increíblemente hábiles y creativos con las diversas apps de video chat en línea para conectarse cara a cara. Pero para aquellos que todavía no han desarrollado estas habilidades, ahora es el momento. Guíense por la edad de sus nietos, sus intereses y la naturaleza de su relación, pues así pueden establecer una reunión diaria en línea para leer libros, jugar juegos o realizar actividades.
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Aquí algunos tips para lograrlo:
- Simplemente llamar para chatear se volverá algo aburrido rápidamente. En este momento, los niños se encuentran en casa debido al cierre de escuelas o guarderías, por lo que pierden gran parte de sus rutinas y actividades diarias. Entonces, puedes probar enseñando a tu nieto pequeño a reconocer las letras del alfabeto, o crear lecciones de historia interesantes para un niño mayor. Muestra pasos de baile o canciones favoritas de tu juventud y haz que compartan las suyas. Nuevamente, guíate primero por los intereses de tu nieto y por los suyos. Comienza con actividades pequeñas y seguras y amplíalas cuando puedas. Una vez que comiences, es probable que descubras una gran cantidad de posibilidades.
- Si tienes nietos que viven en más de una familia, intenta crear un horario diario o semanal de «primos». Dependiendo de las edades, puedes leerles una historia a todos o alentar a los mayores, que ya son lectores, a que les lean a sus hermanos menores y primos. El tiempo de los primos también podría ser una oportunidad para compartir historias, tal vez de la infancia de sus padres. O puedes contar historias sobre cómo era vivir en una época anterior al velcro y los hornos de microondas, en donde tampoco existían los teléfonos inteligentes ni las videollamadas.
- Coman juntos virtualmente. Puedes ponerte de acuerdo con tu hija o hijo para que ambos preparen un platillo que les guste a tus nietos. Una vez hecho esto, conéctate en línea para una comida virtual con tu hija/hijo y tus nietos.
- Pregúntales a los niños qué hacen y qué no les gusta de sus nuevas rutinas, y hablen juntos sobre lo que a cada persona le gustaría realizar. Es posible que la vida no vuelva a la normalidad para los niños pronto, y no saber cuánto durará esta difícil etapa es parte de las dificultades. Pero, con paciencia, muchos aspectos importantes de nuestras vidas se reanudarán más adelante.