Durante esta crisis, seguramente será difícil recibir cualquier clase de tratamiento de salud mental. Incluso para las personas que han establecido relaciones con profesionales de este ramo, la pandemia de COVID-19 está haciendo más difícil el encontrar la atención adecuada.
Para la mayoría de las personas que requieren este tipo de atención, las sesiones de telesalud podrían ser útiles, señaló la doctora Shabana Khan, miembro del comité de telepsiquiatría de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
«La telepsiquiatría se puede aprovechar a lo largo de la vida útil para una amplia variedad de afecciones, como depresión y ansiedad, por ejemplo», apuntó Khan, quien también la utiliza para tratar afecciones más graves, como la esquizofrenia crónica.
Para las personas en crisis, Khan recomendó a los proveedores realizar evaluaciones iniciales mediante la telemedicina, y si es necesario un mayor nivel de ayuda, pueden enviar las personas a atención psiquiátrica de emergencia.
Para la mayoría de la gente, la telemedicina para el cuidado de la salud mental puede ser conveniente y, en este momento, «literalmente puede salvar vidas» al mantener a las personas en casa, aseguró Khan.
En general, la telemedicina es bien recibida tanto por los pacientes como por los médicos, mencionó. «Algunos médicos se sorprenden de la cantidad de pacientes que están adoptando la nueva tecnología», afirmó Khan.
Aún así, no todos los que desean estos servicios pueden obtenerlos, pues hay quienes no tienen acceso a una computadora o servicio de Internet rápido.
Por su parte, Vaile Wright, directora de investigación clínica y de calidad de la Asociación Estadounidense de Psicología, dijo que «es muy normal que las personas se sientan ansiosas y temerosas en este momento. Dichos sentimientos pueden motivarnos a protegernos y a concretar acciones como lavarnos las manos y distanciarnos socialmente. Es cuando el miedo y la ansiedad nos llevan a aislarnos y a sentir pánico, lo que es preocupante».
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Por supuesto, no es fácil saber en estos días si alguien está siendo prudente cuando se aísla, o si se encuentra en problemas.
Una señal de que debes buscar ayuda es que tus síntomas interfieran en tu vida o te causen angustia, refirió Wright.
«No esperes hasta que empeore», puntualizó. «Si los síntomas comienzan a interferir con tu vida, tal vez no puedas hacer tu trabajo desde casa o tengas problemas para asistir a clases; o si estás descuidando responsabilidades o no te estás cuidando, ni a tu familia, comunícate con alguien».
Esto no significa que debas hablar con un profesional de la salud mental si tienes uno o dos días malos. Casi todos luchan ahora con la distracción y la soledad. Pero si has tenido síntomas durante dos semanas o más, probablemente te beneficiaría el hablar con un médico, recomendó Wright.
La experta sugiere contactar a tu médico de atención primaria o a tu asegurador para obtener recomendaciones y averiguar qué es lo que cubre tu seguro.
«La mayoría de los proveedores se han mudado a algún tipo de plataforma de telesalud», reiteró. «Las reglas para esto varían de un lugar a otro».
Ya sea que estés recibiendo atención profesional de salud mental o no, Wright enfatizó que es importante tratar de mantener las conexiones sociales tanto como puedas, incluso con la orden de quedarse en casa.
«Todavía hay formas de conectarse virtualmente con los demás, aunque requerirá un poco de creatividad y esfuerzo», puntualizó. «Pero es importante satisfacer tus necesidades sociales, incluso aunque parezca más sencillo aislarse».
Vía: Health Day News
