COVID-19 moderada, lo que debes saber

Si tu enfermedad por COVID-19 es peor que la categorización leve, entonces podrías entrar dentro de la clasificación moderada de casos, con inflamación en la parte más baja de los pulmones, por lo que los síntomas pulmonares como la tos seca son más marcados.

Los pulmones están formados por vías respiratorias grandes (bronquios), vías respiratorias más pequeñas (bronquiolos) y los pequeños sacos de aire en sus extremo (alvéolos), de donde se extrae el oxígeno del aire. Contienen un líquido llamado surfactante que mantiene la elasticidad y flexibilidad de los pulmones y ayuda a mantener abiertos los alvéolos. Los pacientes con COVID-19 moderada pueden presentar inflamación que desciende hacia los bronquiolos. Se quedan más sin aliento y tienden a mostrar un aumento de la frecuencia cardíaca, especialmente si se están moviendo.

Conoce más: ¿Cómo se podrían prevenir las futuras pandemias?

Con COVID-19 moderada:

Es posible que tengas una tos más problemática que aquellos con síntomas leves.
Es más probable que tu temperatura alcance o supere los 37.8 °C.
Puedes sentirte sin aliento al hacer ejercicio, incluso al subir las escaleras, pero no en un grado que te alarme; y si te paseas por tu casa o te quedas quieto(a), no te quedas sin aliento.
Puede ser algo incómoda la tos, pero no tienes dolor.
La tos puede ser, durante unos días, muy persistente, por lo que quizás tosas muchas veces por hora.
Tu tos puede perturbar un poco tu sueño, pero duermes un poco y no te quedas sin aliento en la cama.
Puedes tener diarrea. Sin embargo, las náuseas y los vómitos son poco probables.
Puedes tener dolor de cabeza, especialmente si tienes calor.
Puedes mostrar signos tempranos de inflamación en los pulmones: te quedas más sin aliento que en un caso leve, habiendo disnea leve solo con el ejercicio.
Puedes sentirte cansado(a), pero aún así puedes moverte cómodamente por tu propia casa, y puedes ducharte y cuidarte si es necesario, aunque no te sientas con ganas de hacerlo.
Puedes sentir la boca seca al respirar por la boca abierta. Tu orina todavía es de color amarillo pálido, es decir, como el color de la cerveza clara, lo que indica que no estás deshidratado(a).
Puedes sentarte y mirar televisión o leer un libro sin sentir que estás luchando por respirar o sin preocuparte de no poder respirar.
Si hablas con otros, nadie piensa que estás confundido o que no tiene sentido lo que dices.
Es posible que puedas preparar tu comida y bebida, o puedes sentirte demasiado cansado(a) como para hacerlo, pero todavía puedes comer, incluso si es menos de lo habitual. Tu necesidad de comer no se ve impedida por la necesidad de respirar.
Durante unos días puedes sentirte tan cansado(a) que desearás quedarte en la cama.
Puedes sentirte miserable, lloroso(a) o con poco ánimo.