COVID-19, Obesidad y nutrición, Salud Mental
De acuerdo con la nutrióloga Mara Alemán, el helado es una deliciosa opción para refrescarse durante esta temporada de calor, y también es una excelente alternativa para reducir el estrés, la ansiedad e incluso la depresión, lo que es de gran ayuda durante la pandemia que actualmente vivimos. Asimismo, la experta resalta que comer cosas frías durante la cuarentena ayuda a reducir el apetito.
Por su parte Vicente Guerrero, director de la Unidad de Ganadería de MSD Salud Animal en México, indica que los helados contienen una gran cantidad de triptófano, un aminoácido que ayuda a calmar y reducir la agresividad. También contribuyen a la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, la cual brinda una sensación de relajación y bienestar.
Recordemos que el estado de ánimo es un factor que normalmente interviene en la elección de ciertos alimentos (apetito emocional). Ejemplo de ello es que, cuando estamos contentos, quizás escojamos comer fruta, mientras que la sensación de tristeza nos impulsa a comer helados y galletas, y cuando estamos aburridos, solemos comer papas fritas o comida chatarra similar, detalla Guerrero.
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La proteína animal de la leche es clave en la elaboración del helado y, además de aportar consistencia y cremosidad, otorga nutrientes que favorecen la salud ósea por su contenido en calcio, así como el crecimiento y la producción de glóbulos rojos gracias a su contenido de Vitamina B2.
A esto se agrega que el helado a base de leche o crema es un alimento ideal al contar proteínas de alto valor biológico, lípidos y azúcares, calcio y vitamina B2, contrario a lo que contienen las nieves de base de agua, que suele ser saborizante artificial y mucha azúcar. Según un análisis de la Secretaría de Economía sobre el sector lácteo en México, en la última década el incremento en el consumo mundial de lácteos por habitante fue de un 30 por ciento.
Guerrero destacó que 7 de cada 10 familias mexicanas destinan aproximadamente el 4 por ciento del gasto anual en algún tipo de postres fríos, como: helados, paletas y congeladas, entre otros, y que al llegar la primavera su consumo aumenta hasta en un 48 por ciento respecto al resto del año.
Con base en lo anterior, el especialista aconsejó moderar el consumo de helado, a fin de evitar daños a en la salud, por lo que es mejor consumirlo como un complemento en la dieta. Agregó que es importante asegurarse que el helado sea de buena calidad, pues su sabor y valor nutrimental están muy relacionados con el proceso de elaboración y origen de la leche.
Vía: Notimex