Las alteraciones del sueño son bastante comunes, particularmente cuando se trata de situaciones que generan mucha ansiedad como la pandemia de COVID-19, sin embargo, podría tratarse de una situación más complicada que el solo estrés.
La apnea del sueño afecta a aproximadamente una de cada cuatro personas tan solo en Estados Unidos, y puede afectar la salud general y la calidad de vida. No obstante, el 90 por ciento de las personas con la afección ni siquiera saben que la tienen.
Por ello, aquí te dejamos un cuestionario rápido para saber si estás en riesgo de padecer apnea del sueño. Tome nota de sus respuestas «sí» o «no»:
- ¿Te han dicho que roncas?
- ¿Te sientes cansado(a) a menudo durante el día?
- ¿Sabes si dejas de respirar o alguien te ha dicho que dejas de respirar mientras duermes?
- ¿Tienes presión arterial alta o estás tomando medicamentos para controlar la presión arterial alta?
- ¿Tu índice de masa corporal es superior a 35?
- ¿Tienes 50 años o más?
- ¿Eres un hombre con una circunferencia de cuello mayor a 43 cm o una mujer con una circunferencia de cuello mayor a 40 cm?
- ¿Eres varón?
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La posibilidad de que tengas apnea del sueño es:
- Baja si respondiste «sí» a 0-2 preguntas
- Intermedia si respondiste «sí» a 3-4 preguntas
- Alta si respondiste «sí» a 5-8 preguntas
Una prueba de sueño confirmará si tienes apnea y tu especialista discutirá varias opciones de tratamiento contigo. Ahora que nos encontramos en una crisis que implica el aislamiento en casa, dicha prueba puede realizarse en el hogar con un dispositivo portátil similar al que utilizan en las clínicas, el cual monitorea información como tus patrones de sueño, oxígeno en la sangre, frecuencia cardíaca, movimiento del pecho y movimiento y posiciones del cuerpo.
Los datos recopilados por el dispositivo de prueba son revisados por tu especialista en sueño, quien analizará los resultados y desarrollará un plan de tratamiento si lo considera necesario.