Muchas personas pueden reconocer cuando tienen fiebre. Algunas la describen como una sensación de calidez. Aunque no hay una forma completamente precisa de diagnosticar la fiebre sin usar un termómetro, sí existen ciertas técnicas que pueden darte una buena idea de si la tienes o no, siendo funcionales si careces de este dispositivo en casa y más ahora en tiempos de COVID-19, pues la fiebre es uno de los síntomas de esta infección.
Los métodos que no requieren termómetro para detectar si se tiene fiebre incluyen:
1. Tocar la frente
Tocar la frente de una persona con el dorso de la mano es un método común para saber si tienes fiebre o no. Si la persona tiene fiebre, su frente puede sentirse muy caliente. Esto puede ser inexacto, pero puede aportar información general.
No obstante, una persona que sospecha tener fiebre y se toca la frente puede no sentir nada inusual. Por tal razón, es importante pedirle ayuda a otra persona.
También es posible detectar la fiebre apoyando la mejilla contra la frente de la persona. Sin embargo, esto podría no ser aconsejable si sospechan que tiene COVID-19. Por ello, una persona siempre debe lavarse la mejilla después de descansarla contra la frente de otra persona.
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2. Pellizcar la mano
La deshidratación puede ser un signo de fiebre. Para controlar la deshidratación, una persona puede pellizcar suavemente la piel del dorso de su mano, luego dejarla ir y observarla cuidadosamente.
Si estás bien hidratado, tu piel volverá a su lugar muy rápidamente. Si la piel se mueve lentamente, podrías tener deshidratación.
Sin embargo, este método también puede ser inexacto, ya que la deshidratación no siempre indica fiebre.
3. Buscar rubor en las mejillas
Mirarse en un espejo y buscar cualquier signo de mejillas ruborizadas puede ayudar a una persona a determinar si tiene fiebre o no. Si lo están, las mejillas pueden lucir rojizas o moradas, o simplemente pueden tener más color de lo habitual.
4. Comprobar el color de la orina
El color de la orina también puede ayudar a indicar si alguien tiene fiebre o no. Las fiebres deshidratan el cuerpo, lo que puede evitar que produzca tanta orina como de costumbre. Esto conduce a una orina más concentrada, que puede ser de color amarillo oscuro o naranja y posiblemente tener un olor fuerte.
RECUERDA: Si padeces fiebre u otros síntomas que la indican, como un dolor de cabeza, resfriado, escalofríos, transpiración, dolor corporal, debillidad muscular, dolor en los ojos, fatiga general, pérdida de apetito, dificultad para concentrarte y ganglios linfáticos inflamados comunícate o acude con un médico a la brevedad, ya que podría tratarse de COVID-19.
Vía: Medical News Today
