Aquellos que tenemos niños en casa estaremos muy familiarizados con las quejas que manifiestan, prácticamente a diario, debido al aburrimiento producto de la cuarentena por COVID-19. Como padres, estas quejas pueden hacernos sentir como si no pudiéramos apoyar y educar a nuestros hijos.
Sin embargo, el aburrimiento puede fungir como una experiencia positiva durante la infancia. «Cuando mis hijos se quejan de estar aburridos, ‘¡genial!’ es mi respuesta», explica la doctora Sandi Mann, catedrática de psicología en la Universidad del Centro de Lancashire, en Reino Unido, y autora del libro ‘La ciencia del aburrimiento‘ (The Science of Boredom). «Lo veo como una señal de una buena crianza de los hijos. Necesitamos dejar que nuestros niños se aburran y ver eso como una oportunidad, tener un verdadero tiempo de inactividad en el que puedan ‘desaburrirse’ por sí mismos».
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Si esto resulta difícil para tus hijos, es una buena idea ofrecerles un apoyo amable durante el proceso. «Queremos que nuestros hijos aprendan a volver a participar por su cuenta sin apoyo externo», señala Mann.
«La mayoría de los niños son afortunados y tienen muchas actividades para elegir. Ofréceles tres cosas: ¡no les brindes ninguna de estas opciones frente a la pantalla, ya que siempre ganarán! Dales unos minutos, dependiendo de su edad, y aléjate. Despierta un poco su imaginación. Apégate a la sugerencia de tres cosas. Puede que no elijan una de ellas, pero con el tiempo les estarás enseñando una habilidad increíblemente útil», finalizó la especialista.
Vía: Patient
