Procedencia
En 1887 se aisló la efedrina de la planta Efedra distachya y se descubrió que poseía efectos estimulantes, y que era dilatadora de los bronquios y antihemorrágica. Cerca de 40 años después, la droga comenzó a ser usada por los médicos para aliviar la gripa, la fatiga, ensanchar los pasajes nasales y branquias, así como estimular el sistema nervioso. Durante cierto tiempo se usaron como adelgazantes. Su aplicación médica hoy es para el tratamiento de la narcolepsia y la hiperactividad.
Generalidades
Las anfetaminas son potentes agonistas catecolaminérgicos: actúan directamente en los receptores membranales (de la membrana neuronal) de las células de la adrenalina, noradrenalina y serotonina, e inhiben su recaptura por las terminales nerviosas, lo que produce un efecto prolongado a nivel de los receptores. Estos efectos ocurren tanto en el SNC como en la periferia. Los efectos centrales de las anfetaminas se observan en la corteza cerebral, el tallo cerebral y la formación reticular, liberan una gran cantidad de dopamina en la corteza mesolímbica (centro del “placer” cerebral).
Crean una adicción psicológica. Los consumidores que dejan de usarlas informan que experimentan diversos problemas de estados de ánimo como agresión y ansiedad por interrumpir el consumo.
Tanto si se ingieren como si se inhalan, estas drogas tienen un efecto rápido y hacen sentir a quienes las consumen más poderosos, alertas y energéticos.
Aumentan la frecuencia cardíaca, la respiración, la presión arterial, y también pueden provocar sudoración, temblores, dolores de cabeza, insomnio y visión borrosa. El uso prolongado puede causar alucinaciones y paranoia intensa.
Conocido como
Anfetamina y dextroanfetamina.
Metanfetamina (speed, ice, crystal, crystal meth).
Efedrina (éxtasis verde, herbal ecstasy).
Catinona y catina (alcaloides psicotrópicos del la planta Cath Edulis).
Metilfenidato y pemolina (fármacos utilizados para el déficit de atención).
Fenilpropanolamina (anorexígeno, descongestivo nasal).
Anorexígenos: Fenfluramina, Dexfenfluramina, Fentermina, Fenproporex, Clobenzorex, Aminorex, Anfepramona (dietilpropion), Fenmetrazina, Mazindol.
Familia
Estimulantes del sistema nervioso central
Vía de administración
Ingerida (oral), inhalada (nasal) o inyectada
Presentación
Su presentación es en píldoras o tabletas. Las tabletas para dietas de venta con prescripción médica también están incluidas en esta categoría.
Efectos inmediatos
Físicos
Aumento de energía y actividad motora.
Supresión de la sensación de apetito (anorexigénico).
Aumento en la presión arterial.
Aumento en la frecuencia cardiaca.
Aumento en la temperatura corporal.
Dilatación de las pupilas (midriasis).
Sudoración.
Temblores.
Arritmias cardíacas (alteraciones del ritmo normal del corazón).
Dolor en el pecho.
Deshidratación.
Riesgo de muerte por golpe de calor. El golpe de calor se produce cuando la regulación de la temperatura es incapaz de disipar la acumulación del calor. Este fenómeno es común en las fiestas rave (fiestas donde se toca música electrónica y que pueden llegar a durar días y noches consecutivas), debido al gran aumento de temperatura corporal que provocan las anfetaminas aunado a largos periodos de actividad y poca hidratación. Es una condición médica grave y puede ser mortal.
Psicológicos
Sensación de bienestar, euforia.
Aumento del estado de alerta.
Aumento en la seguridad y confianza.
Disminuye el sueño.
Disminuye la fatiga.
Aumento en la velocidad de pensamiento y lenguaje.
Comportamiento agresivo y violento
En grandes dosis pueden ocasionar confusión, tensión, ansiedad aguda y miedo.
Psicosis anfetamínica (muy similar a la psicosis paranoica o a la esquizofrenia paranoide), delirios, reacciones de pánico, agresividad, disturbios emocionales, alucinaciones y sentimientos de persecución.
Efectos y secuelas a largo plazo
Después de un periodo de abuso de anfetaminas, se presentan algunas de las siguientes secuelas físicas y mentales:
Físicos
Adicción
Desgaste muscular
Daño cardiovascular
Daño hepático
Pérdida de peso
Debilidad muscular
Inmunodeficiencia (el sistema inmunológico se deprime, volviendo al individuo más vulnerable a contraer enfermedades)
Muerte por sobredosis.
Psicológicos
Adicción.
Estados paranoides.
Alucinaciones auditivas, táctiles y/o visuales.
Agresividad.
Depresión.
Síntomas psicóticos.
Depresión profunda
Ideas suicidas.
Psicosis tóxica que puede desencadenar un trastorno esquizofrénico (irreversible).