Los carbohidratos son la fuente de energía más importante para el cuerpo. De hecho, son indispensables en una dieta saludable, tanto en los niños como en los adultos. Existen dos formas principales de carbohidratos: carbohidratos simples, incluidas la fructosa, la glucosa y la lactosa; y carbohidratos complejos, presentes en ciertos alimentos, como las verduras, los cereales integrales, el arroz, los panes y los cereales.
Hacer buenas elecciones de carbohidratos es más sencillo de lo que imaginas. Especialistas recomiendan comer granos y, que al menos la mitad de ellos, contengan carbohidratos complejos, como el arroz integral, la avena y los panes y cereales integrales.
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Las dietas ricas en granos integrales ofrecen protección contra la diabetes y la enfermedad cardíaca. Y los carbohidratos complejos:
- Se descomponen más lentamente en el cuerpo. Los granos integrales le dan al organismo más elementos para descomponer y, por lo tanto, la digestión es más lenta. Cuando los carbohidratos entran al organismo más lentamente, al cuerpo le resulta más fácil regularlos.
- Tienen un alto contenido de fibras. Los alimentos con un alto contenido de fibras producen saciedad y, por tanto, previenen que comamos en exceso. Además, cuando se los combina con abundante líquido, ayudan a mover los alimentos a través del aparato digestivo para prevenir el estreñimiento y pueden proteger contra el cáncer de intestino.
- Proporcionan vitaminas y minerales. Los granos enteros contienen importantes vitaminas y minerales, como vitamina B, magnesio y hierro.
Pregunta a tu médico cuáles son los carbohidratos más importantes y cómo puedes incorporarlos en la dieta de tus pequeños.
Vía: Kids Health
