Un nuevo estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y publicado en la revista Molecular Psychiatry, descubrió que las personas con trastornos por adicción poseen un mayor riesgo de contraer COVID-19 y más probabilidades de enfermarse gravemente si se infectan.
Los investigadores analizaron registros médicos electrónicos no identificables de más de 73 millones de pacientes en Estados Unidos. Las personas con trastornos por adicción representaron un poco más del 10% de las que participaron en el estudio, y casi el 16% de los casos de COVID-19.
Las personas con un diagnóstico reciente de trastorno por adicción tuvieron más probabilidades que otras de desarrollar COVID-19, y la conexión fue más fuerte entre aquellas con trastornos por consumo de opioides y tabaco, mostraron los hallazgos.
El trabajo también encontró que las personas con un trastorno por adicción tenían más probabilidades de ser hospitalizadas o de morir a causa de COVID-19.
La doctora Nora Volkow, coautora del estudio y directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, destacó que las personas con trastornos por adicción a menudo tienen pulmones y sistemas cardiovasculares comprometidos, lo que puede contribuir a que sean más susceptibles al COVID-19.
«Otro factor que contribuye es la marginación de las personas con adicción, lo que les dificulta el acceso a los servicios de atención médica», añadió la experta.
Las personas de raza negra con un diagnóstico reciente de trastorno por uso de opioides tuvieron más de cuatro veces el riesgo de contraer COVID-19 que las personas de raza blanca, reveló el estudio. La hipertensión, la diabetes, las enfermedades cardíacas y las enfermedades renales, todos factores de riesgo de COVID-19, fueron más comunes entre los pacientes negros que entre los blancos con trastorno por consumo de opioides.
Los autores sugirieron que los proveedores de atención médica monitoreen de cerca a los pacientes con trastornos por adicción y tomen medidas para protegerlos de la infección por coronavirus, así como de sus consecuencias graves.
«Depende de los médicos enfrentar los desafíos únicos de cuidar a esta población vulnerable, tal como lo harían con cualquier otro grupo de alto riesgo», concluyó Volkow.
Vía: Health Day News