En ocasiones, algunos alimentos pueden interactuar con los medicamentos, provocando efectos secundarios dañinos. Una interacción de este tipo ocurre cuando lo que se come afecta los ingredientes de algún fármaco y evita que funcione adecuadamente.
Aunque no todos los medicamentos son afectados por la comida, muchos pueden presentar este problema, ya sean medicinas prescritas, de venta libre e incluso antiácidos o vitaminas (por ejemplo, las hormonas tiroideas en personas hipotiroideas).
Y es que, por ejemplo, tomar ciertos medicamentos al mismo tiempo mientras se come puede interferir con la manera en que el estómago y los intestinos absorben el fármaco (la comida puede retardar o disminuir la absorción de un fármaco). Por ello, algunas medicinas deben tomarse con el estómago vacío o una o dos horas antes o después de comer.
No obstante, algunos medicamentos son más tolerables cuando se toman con comida; de manera que importante que se pregunte al médico la manera precisa de tomarlos.
En las mujeres embarazada, los adultos mayores, las personas con una enfermedad crónica –como enfermedades del corazón o diabetes–, los niños de corta edad o quienes tienen una dieta pobre, tienen un mayor riesgo de tener una interacción alimento-medicamento o medicamento-medicamento.
Además es importante consultar con el doctor que tipo de alimentos o bebidas puede o no ingerir, asimismo, leer las etiquetas y preguntar cualquier duda sobre ellas es de suma importancia sobre todo al iniciar un medicamento nuevo.
A menos que el especialista indique otra cosa, el medicamento debe tomarse con un vaso lleno de agua. Por ejemplo, el jugo de toronja potencializa el efecto de muchos medicamentos.
No se debe añadir o desbaratar las cápsulas en la comida, salvo si así lo indica el médico.
Es recomendable no tomar píldoras de vitaminas al mismo tiempo que un medicamento ya que las vitaminas y minerales podrían causar un problema si se toman con ciertos fármacos.
El calor puede impedir que el medicamento funcione, por ello, no se deben mezclar con las bebidas calientes.
Asimismo, nunca se deben tomar medicinas con bebidas alcohólicas.
Vía: American Academy of Family Physicians, HealthDay News