De acuerdo con el portal especializado en salud Better Health Channel, es importante que los niños coman una amplia variedad de alimentos para que lleven una dieta sana y equilibrada, y para que estén físicamente activos. Los hábitos saludables en la infancia conducen a decisiones, acciones y hábitos saludables a lo largo de la vida.
Los niños mantienen un peso saludable al equilibrar la cantidad de energía que ingresa a su cuerpo (comida y bebida) con la energía que usan para que su cuerpo funcione, crezca y se mantenga físicamente activo.
Por ello, es fundamental ayudarlos a descubrir cómo equilibrar la energía que entra (comida) y la energía que sale (ejercicio).
Energía adentro: no existe una talla estándar
Cada niño es diferente, por lo que, como mamá o papá, es mejor que consultes a un profesional de la salud si te preocupa el peso de tu hijo. Los profesionales como los médicos y las enfermeras de salud materna utilizan tablas de crecimiento que comparan el peso de un niño con su edad y estatura, a fin de determinar si su peso se encuentra dentro de un rango saludable. Esto te dará una guía respecto a las necesidades dietéticas (de energía) de tu hijo.
Energía fuera: mantén a los niños activos
A los niños les encanta estar activos. Hacer de la actividad física (energía) una parte de su rutina diaria no solo es divertido, sino también saludable.
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Habla con los niños sobre la energía que entra y sale
El sobrepeso y la obesidad suelen comenzar durante los años de la escuela primaria. Esta es una gran preocupación, ya que muchos niños con sobrepeso continúan teniéndolo en la edad adulta.
Los cambios simples en el estilo de vida y una conversación sobre las necesidades energéticas pueden marcar la diferencia. Aunque estos temas pueden parecer difíciles de discutir, suelen ser tan simples como explicar la diferencia entre alimentos saludables y «alimentos chatarra» y la importancia de la actividad física.
La principal influencia en la dieta y el estilo de vida de los niños son sus padres. Los niños tienden a seguir el ejemplo de mamá y papá, así que dales un buen ejemplo: come y disfruta alimentos y bebidas saludables frente a tu hijo, y sean físicamente activos juntos como familia.
Asimismo, cuando hables con los niños sobre alimentación saludable y actividad física, piensa en fomentarles una imagen corporal positiva. No te centres en el peso ni en la «dieta». Más bien, concéntrate en cocinar y preparar alimentos saludables, los aspectos divertidos y sociales de hacer ejercicio, el beneficio de los alimentos nutritivos para el crecimiento, para tener huesos fuertes y para tener dientes sanos. Sé consciente del impacto de las conversaciones corporales negativas alrededor de los niños. No pongas mucho énfasis en la apariencia física, o tu hijo también lo hará.
