El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte relacionada con el cáncer en países como Estados Unidos. Sin embargo, la detección de este cáncer es simple y de bajo riesgo, y posee un gran impacto en la probabilidad de que el paciente tenga un tratamiento exitoso. Si se detecta a tiempo, en lo que se conoce como la etapa 1 del cáncer (antes de que se propague y comiencen los síntomas), la Asociación Estadounidense del Pulmón afirma que la probabilidad de sobrevivir cinco años mejora hasta en un 59 por ciento.
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¿Quién debe hacerse la prueba de detección?
De acuerdo con Thomas Bauer, cirujano torácico y presidente del Departamento de Cirugía del Centro Médico de la Universidad de Jersey Shore (Estados Unidos), debes hacerte una prueba de detección de cáncer de pulmón si:
- Tienes entre 55 y 80 años.
- Tienes antecedentes de tabaquismo intenso (30 paquetes al año o más).
- Eres fumador o fumadora actual, o has dejado de fumar en los últimos 15 años.
“Tan pronto como dejas de fumar, comienzas a reducir tu riesgo de cáncer de pulmón. Pero todavía tienes un riesgo elevado hasta que hayan pasado 15 años”, indicó.
Debido a que los cánceres de pulmón no ocasionan ningún síntoma hasta las etapas posteriores, es importante que quienes cumplen con los criterios de alto riesgo se realicen la prueba de detección a partir de los 55 años. A partir de ese momento, la frecuencia de las pruebas de detección se individualiza según los resultados de los estudios de imagen iniciales y otros factores. Las pruebas más comunes incluyen a la tomografía computarizada de baja dosis y a la radiografía, ambas de pecho y tórax.
«Estás sobre la mesa por unos minutos. Es indoloro y rápido, y normalmente obtenemos resultados muy rápidamente», aseguró Bauer.