De acuerdo con Bupa, grupo internacional de seguros de salud y atención médica con sede en Reino Unido, los bultos en los senos son hinchazones o áreas de tejido más grueso que se producen en estas glándulas de tu cuerpo. Es posible que sientas un bulto en los senos cuando los estés palpando. Asimismo, una mamografía de detección de mama de rutina podría descubrir un bulto que no habías notado.
La mayoría de los bultos en los senos son benignos (no cancerosos). Pero es importante consultar a tu médico de cabecera si encuentra un bulto en tu seno o notas algún síntoma inusual en el mismo.
¿Qué debo saber sobre los bultos?
El tamaño y la forma de los senos varían, y los senos de cada mujer son diferentes. En su mayoría, están formados por tejido graso y tejido glandular. El tejido glandular produce leche cuando tienes un bebé y estás amamantando. Pequeños conductos lácteos (tubos) transportan la leche desde el tejido glandular hasta el pezón. Una «cola» de tejido mamario sube hasta la axila.
En las mujeres, los senos se ven afectados por las hormonas. Cambian de tamaño y forma a lo largo de su ciclo menstrual y cuando están embarazadas. Esto significa que los senos pueden sentirse sensibles, pesados y abultados. Por lo general, esto sucede justo antes de su período y todo vuelve a la normalidad una vez que comienza. Es normal que muchas mujeres sientan áreas con bultos en los senos que aparecen y desaparecen a medida que sus hormonas cambian. Sin embargo, si desarrollas un bulto y no desaparece, consulta a tu médico de cabecera para que te aconseje.
Cabe señalar que los hombres también pueden desarrollar bultos en los senos, por lo que es importante que tomen en cuenta toda esta información.
Tipos de bultos benignos en los senos
Hay muchos tipos distintos de bultos benignos en los senos. La mayoría son fibroadenomas o quistes.
- Fibroadenomas. Estos son crecimientos sólidos de tejido que pueden moverse debajo de tus dedos mientras revisas tu seno. No duelen cuando los tocas. Los fibroadenomas son el tipo más común de bulto benigno en los senos y es más probable que tengas uno entre los 16 y los 24 años.
- Quistes. Estos son sacos redondos de líquido que se acumulan en el tejido mamario. Puedes tener uno o más quistes y varían en tamaño. Es más probable que los contraigas entre los 35 y 50 años, y pueden aparecer y desaparecer.
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Otras causas menos comunes de bultos benignos en los senos incluyen las siguientes:
- Infección mamaria (mastitis o absceso). A veces se puede desarrollar si estás amamantando. Puede ser doloroso y causar bultos e hinchazón en los senos.
- Tumor phyllodes. Es un tipo de bulto en la mama que generalmente es benigno, pero puede ser maligno (canceroso). Es más probable que lo contraigas si tienes entre 40 y 50 años.
- Necrosis grasa. Estos son bultos firmes que generalmente se deben a la formación de tejido cicatricial después de una lesión en el seno. Es más común en mujeres con senos grandes.
- Adenosis esclerosante. Suele ser un bulto pequeño, doloroso y firme. Este tipo de bulto a veces se encuentra en una mamografía durante el examen de mama. Puedes desarrollar adenosis esclerosante a cualquier edad, pero es más común entre los 30 y 40 años.
- Ectasia de conductos. Esta puede desarrollarse cerca del momento de la menopausia, principalmente si los conductos debajo de los pezones se bloquean. Esto puede hacer que tu pezón se gire hacia adentro y se desarrolle un bulto debajo de él. Algunas mujeres también tienen una secreción manchada de sangre en el pezón.
- Papiloma intraductal. Se forman bultos parecidos a verrugas (papilomas) dentro de uno o más de los conductos justo detrás del pezón. También puedes tener una secreción manchada de sangre en el pezón. El papiloma intraductal es más común en mujeres mayores de 40 años.
Síntomas
Los bultos benignos pueden aparecer en cualquier parte de tu seno. Pueden o no ser dolorosos y pueden ser grandes o pequeños. En ocasiones, también puede presentarse un bulto junto con otros síntomas.
Por ello, consulta a tu médico de cabecera si manifiestas alguno de estos síntomas:
- Un bulto o engrosamiento en tu seno o axila.
- Un cambio en el tamaño, la forma o la sensación de tus senos.
- Hoyuelos, arrugas o enrojecimiento de la piel de tu seno.
- Un cambio en la forma o posición de tu pezón, por ejemplo, si comienza a girar hacia adentro y hacia tu seno (posición invertida).
- Un sarpullido alrededor del área del pezón.
- Descarga de uno o ambos pezones.
- Dolor que no desaparece en una parte de tu seno o axila.
Aunque la mayoría de los bultos en los senos son benignos (no cancerosos), estos síntomas a veces pueden ser un signos de alerta de cáncer de mama. Por lo tanto, es importante que un médico controle cualquier síntoma inusual que observes.
Vía: Bupa
