Dormir lo suficiente cada noche, puede reducir la probabilidad de ausentarse del trabajo debido a una enfermedad. Así lo sugiere un estudio reciente, publicado en la revista Sleep, en el que se incluyeron a más de 3 mil 700 personas en Finlandia.
Las personas que participaron en el estudio tenían de 30 a 64 años y se les dio seguimiento por durante siete años aproximadamente.
En este sentido, los que dormían menos de seis horas o más de nueve por la noche eran más propensos a tener ausencias prolongadas en el trabajo debido a alguna enfermedad. Por su parte, las personas con un menor riesgo de tomar tiempo libre del trabajo por enfermedad eran los que dormían entre siete y ocho horas cada noche.
A decir de Tea Lallukka Instituto Finlandés de Salud Ocupacional e investigador principal del estudio, se debe promover la duración óptima de sueño al igual que las implicaciones de salud y la posterior ausencia por enfermedad, debido a un sueño muy corto o muy largo.
«Aquellos que durmieron cinco horas o menos o 10 horas o más, todos los años estuvieron ausentes de su trabajo de 4.6 a 8.9 días más en comparación con los que tenían la duración óptima de sueño», señaló.
De esta forma, incluso, los investigadores puntualizaron que la cantidad de horas ideal para los trabajadores es de siete horas 46 minutos en el caso de los hombres y siete horas 38 minutos en el de las mujeres.
Además, también se vincularon los síntomas relacionados con el insomnio con un aumento significativo del tiempo libre tomado del trabajo por enfermedad.
«Los síntomas del insomnio deben ser detectados a tiempo para ayudar a prevenir el absentismo por enfermedad y el deterioro de la salud, el bienestar y el funcionamiento», añadió Lallukka.
«El éxito de la prevención del insomnio no sólo promueve la salud y la capacidad de trabajo de los empleados, sino también puede dar lugar a notables ahorros en los costos de absentismo laboral por enfermedad reducidos.»
En todo caso, es importante señalar que la asociación observada en el estudio no prueba que exista una relación de causa y efecto entre la duración del sueño y los días de enfermedad.
Vía: HealthDay News