El entrenamiento con cuerdas de batalla consiste en sacudir y azotar cuerdas grandes y pesadas que están ancladas en el suelo o a una pared. Este tipo de ejercicio se ha vuelto algo común entre los adultos más jóvenes y también puede ser beneficioso y divertido para los adultos de mayor edad.

Las cuerdas vienen en diferentes pesos y, por lo general, el usuario debe ponerse en cuclillas mientras las agita para estabilizar su cuerpo. Un instructor te guía a través de los movimientos necesarios para completar un entrenamiento. «Si haces pequeñas olas u ondas con las cuerdas durante un período de tiempo, obtienes un entrenamiento aeróbico. Si golpeas las cuerdas hacia abajo o haces olas más grandes, eso genera fuerza y potencia», explicó Michael Bento, entrenador personal del Hospital General de Massachusetts, afiliado a la Universidad de Harvard.

Por su parte, Max Tapper, entrenador en Chelsea Piers Fitness en la ciudad de Nueva York, afirma que las cuerdas de batalla son uno de los entrenamientos de cuerpo completo de 15 minutos más efectivos que puedes realizar. «Técnicamente, tus piernas siempre están en cuclillas o moviéndose, tu fuerza central se usa para estabilizar los movimientos y evitar que vaciles, y tus brazos y hombros se trabajan cada vez que mueves las cuerdas», destacó.

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Sumado a lo anterior, los isométricos —un grupo de ejercicios que hacen que los músculos trabajen entre sí o contra un objeto— fungen como el ancla en las cuerdas de batalla y requieren de mucha energía. Esto se debe a que te ves obligado(a) a utilizar la tensión muscular entre la estabilización y el movimiento a través de las fases excéntrica (descenso) y concéntrica (elevación) de cada movimiento. Por lo tanto, un solo minuto de trabajo con cuerdas de batalla puede requerir 30 segundos de descanso. «Hay un gran trabajo muscular involucrado», señala Tapper. «Esa es la razón por la que son tan increíbles».

Sumado a todas estas ventajas, este tipo de ejercicio es una forma divertida de mejorar la fuerza y la resistencia muscular, y puede modificarse fácilmente según tu capacidad, subrayó Bento.

Sin embargo, el experto también advierte que subir y bajar las cuerdas con fuerza puede causar lesiones si tienes problemas en los hombros o la espalda, por lo que debes evitar el entrenamiento si tienes afecciones en dichas áreas del cuerpo y consultarlo con tu médico.

 

Vía: Harvard Medical School / Daily Burn – Life