El alcohol es responsable de casi el 4% de los casos de cáncer en todo el mundo, generalmente de esófago, hígado, páncreas, colon, recto y mama. Una posible explicación es que el etanol contenido en las bebidas alcohólicas se metaboliza en acetaldehído, sustancia química que daña el ADN e impide la reparación del mismo.
Ante ello, un equipo de investigadores de las universidades de Harvard y Brown, en Estados Unidos, se dio a la tarea de determinar si el consumo de alcohol también podía aumentar el riesgo de melanoma, un cáncer de piel potencialmente mortal. Utilizaron datos de tres grandes estudios en los que 210,252 participantes completaron cuestionarios sobre su consumo de alcohol. Los investigadores observaron qué personas desarrollaron varios tipos de cáncer, incluido el melanoma, durante un período promedio de 18 años.
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La ingesta general de alcohol se asoció con un 14% más de riesgo de melanoma por bebida por día. Si bien cada vaso o copa de vino blanco se asoció con un aumento del 13% en el riesgo de melanoma, la cerveza, el vino tinto y el licor no tuvieron un efecto significativo. Los autores especularon que el vino blanco puede tener más probabilidades que el tinto de aumentar el riesgo de melanoma porque contiene más acetaldehído y una menor concentración de antioxidantes para contrarrestar sus efectos negativos. El trabajo se publicó en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.
Con base en la información anterior, si bebes vino blanco con regularidad, es mejor que consideres reservarlo para ocasiones especiales. En su lugar, opta por probar opciones de vino tinto.