Más allá de las dietas y los regímenes alimenticios estrictos, existe un factor clave para mantener un peso saludable: el aprendizaje de hábitos alimenticios correctos. Aunque cada cuerpo tiene necesidades individuales, los principios básicos que ha de cumplir una alimentación saludable son algo común.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es importante reducir el consumo de azúcares libres y que las grasas no sumen más del 30% de la ingesta diaria. La teoría básica es de sobra conocida: el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales debe ser preferente en una dieta sana, en la que a su vez se ha de reducir el consumo de azúcares libres.
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Ser responsable en cuanto a alimentación se refiere, reduce las probabilidades de sufrir distintas enfermedades, como diabetes, cardiopatías, cáncer o accidentes cerebrovasculares. Es importante entender que no se trata de un alimento u otro, sino de la organización a la hora de alimentarnos.
Si bien llevar una dieta saludable no siempre es fácil, con ganas y voluntad puedes aprender hábitos benéficos para tu cuerpo y mente. Te recomendamos incorporar un plato de ensalada a cada una de tus comidas. El beneficio que tendrás será enorme.
Otro consejo fácil pero igual de efectivo: evita los alimentos que no te aporten nada desde un punto de vista nutricional. Si tienes dudas, consulta a tu médico.
Vía: 20 minutos.es
