Un nuevo estudio publicado en la revista Science Immunology reveló que las células inmunitarias intestinales parecen ayudar a amortiguar los brotes de esclerosis múltiple.
Estos brotes, que pueden causar pérdida de la visión, problemas de memoria, dolor y otros síntomas, suelen desaparecer por sí solos después de días o semanas, pero no está claro qué es lo que hace que los pacientes con esclerosis múltiple (EM) pasen de la remisión al brote y de nuevo a la remisión.
Ahora, este equipo internacional de investigadores descubrió que, en modelos animales de EM, las células inmunes intestinales abandonan el sistema digestivo y viajan al cerebro, donde parecen reducir la inflamación.
«Es una idea muy nueva. Nadie pensó en buscar este tipo de célula inmunitaria», señaló Sergio Baranzini, profesor de neurología en la Universidad de California en San Francisco (Estado Unidos) y autor principal del estudio.
En el nuevo trabajo, Baranzini y sus colegas analizaron el líquido cefalorraquídeo de pacientes con EM en busca de un anticuerpo llamado IgA, que se expresa en las células inmunitarias intestinales.
Los investigadores descubrieron que el anticuerpo estaba presente en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes con EM durante los brotes, pero no cuando estaban en remisión.
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Los investigadores también hallaron signos de células inmunitarias productoras de IgA en el tejido cerebral que habían sido dañadas durante los ataques de EM.
Los resultados son los primeros en confirmar que las células inmunes intestinales están involucradas en las recaídas de la EM, dijeron los investigadores.
«Solo cuando se presentó un ataque hubo un aumento en estas células y en los anticuerpos que producen. Eso realmente nos llamó la atención», apuntó Baranzini.
En la EM, algunos tipos de células inmunitarias atacan y dañan la mielina, que es el material aislante que ayuda a las células nerviosas a comunicarse entre sí.
Este estudio encontró que la IgA no se une a la proteína de mielina. En su lugar, se une a algunos tipos de bacterias dañinas, lo que sugiere que juega un papel protector durante los brotes de EM al perseguir las bacterias que dañan el cerebro y combatirlas ahí mismo, explicaron los investigadores.
Por su parte, la doctora Anne-Katrin Probstel, de la Universidad de Basilea en Suiza y primera autora del estudio, destacó que este trabajo «abre una línea de investigación completamente nueva. Creo que tiene un enorme potencial para diseñar nuevas terapias».
Si deseas saber más sobre el papel de las células inmunes del intestino y de otras partes del cuerpo en la esclerosis múltiple, consulta a un profesional de la salud especializado en el cerebro.
Vía: Health Day News