Los científicos continúan explorando el equilibrio adecuado de carbohidratos y grasas en la dieta de las personas. Pero para los adultos mayores con sobrepeso u obesidad, un estudio reciente publicado en la revista Nutrition and Metabolism encontró que una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas podría ofrecer beneficios especiales para la salud.

Para el trabajo, los investigadores pidieron a 40 adultos mayores con obesidad de entre 60 y 75 años que siguieran una dieta de ocho semanas en la que el 10% de las calorías provenían de los carbohidratos, el 25% de las proteínas y el 65% de las grasas. Las fuentes de carbohidratos incluyeron verduras de hoja verde, vegetales sin almidón, algunas frutas y granos ricos en fibra. La ingesta de proteínas consistió en huevos, pescado, cerdo y aves. Los alimentos que contenían grasas incluyeron aceite de oliva, aceite de coco, aceites de nueces, mantequilla de nueces, queso, leche de coco y aguacates.

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En comparación con el grupo control, los participantes que llevaron la dieta baja en carbohidratos y alta en grasas perdió más grasa visceral (la grasa oculta que rodea los órganos abdominales). También mostraron una gran disminución en la resistencia a la insulina y mejoraron sus niveles de colesterol. Estos cambios están relacionados con un menor riesgo de evento vascular cerebral, diabetes y enfermedades cardíacas. Aunque se desconocen los beneficios a largo plazo de esta dieta, la reducción de la ingesta de carbohidratos podría ser una vía para que los adultos mayores se motiven a perder peso y mejoren su salud de formas en que la báscula no siempre lo muestra.

 

Vía: Harvard Medical School