Si eres de esas personas que tienen muchas várices (venas varicosas), seguramente te has preguntado si representan algún tipo de riesgo para tu salud.
De acuerdo con las doctoras Hope Ricciotti y Toni Golen, editoras en jefe de la publicación Harvard Women’s Health Watch de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), las venas varicosas generalmente se consideran una afección leve que no pone en peligro la vida y que es más una molestia cosmética que un problema de salud grave. Dicho esto, las várices pueden estar asociadas con algunos problemas relacionados con la salud, como hinchazón en las piernas, coágulos de sangre o daño en la piel causado por la presión de las venas. También pueden hacerte más propensa o propenso a sufrir daños en la piel, así como infecciones y úlceras.
Conoce más: ¿Qué población se ve más afectada por las várices?
Las venas varicosas son venas elevadas, a menudo torcidas, que se manifiestan con mayor frecuencia en las piernas. Normalmente, las válvulas dentro de las venas regulan el flujo de sangre conforme este avanza hacia el corazón. Si tales válvulas no funcionan correctamente, parte de la sangre se desliza hacia atrás dentro de la vena y hacia los pies. La sangre comienza a retroceder dentro de las venas, ocasionando que se hinchen, de modo que son visibles debajo de la piel. Las várices suelen ser hereditarias, pero otros factores pueden contribuir a su desarrollo, como por ejemplo el embarazo, la obesidad o estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo.
Por ello y para ayudar a prevenir la formación o agrandamiento de las venas varicosas si ya las tienes, mantente físicamente activo(a) y evita permanecer sentado(a) durante períodos largos de tiempo.