La depresión, la ansiedad y los pensamientos suicidas son más comunes en los niños y adolescentes con epilepsia de lo que se sabía anteriormente, y deben ser examinados para detectar tales problemas, así lo reveló un estudio preliminar presentado el pasado viernes durante la reunión anual virtual de la Sociedad Estadounidense de Epilepsia.
En el trabajo, los investigadores evaluaron a 119 niños y adolescentes con epilepsia de entre 9 y 18 años. Ninguno había sido diagnosticado con depresión, ansiedad o pensamientos suicidas (tendencias suicidas).
Las pruebas mostraron que alrededor del 30% de los jóvenes padecía ansiedad, casi el 40% tenía depresión y casi el 11% dio positivo para tendencias suicidas.
Un estudio previo encontró que el 19% de los jóvenes con epilepsia sufren ansiedad y el 13% padece depresión.
«En comparación con otros estudios, el porcentaje de niños y adolescentes que dieron positivo en estos problemas de salud mental fue bastante más alto de lo esperado«, señaló la doctora Anjali Dagar, autora del estudio e investigadora clínica en la Clínica Cleveland.
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En la población general, aproximadamente el 7% de los jóvenes de 2 a 17 años tiene ansiedad y el 3% tiene depresión, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). No existen estadísticas claras sobre el suicidio entre los niños y jóvenes de ese rango de edad que no han sido diagnosticados con depresión.
La mayoría de los estudios de tendencias suicidas en jóvenes con epilepsia se han realizado en niños con diagnósticos psiquiátricos preexistentes.
De acuerdo con los investigadores, este estudio es el primero en evaluar la detección de tendencias suicidas en jóvenes con epilepsia sin antecedentes de salud mental conocidos. Los resultados sugieren que todos los niños y adolescentes con epilepsia se beneficiarían de las pruebas de detección, incluso si no presentan signos de problemas, subrayaron los autores.
«Aunque se trata de una prueba de detección, lo que significa que el diagnóstico debe ser confirmado por un psiquiatra, nuestros hallazgos sugieren que es importante evaluar a todos los jóvenes con epilepsia para detectar problemas psiquiátricos subyacentes, incluso cuando no hay signos de preocupación», dijo Dagar en una reunión comunicado de prensa.
«La herramienta [de detección] del suicidio reveló tendencias suicidas no reconocidas en más de 1 de cada 10 jóvenes con epilepsia, lo cual es significativo», destacó la doctora Tatiana Falcone, coautora del estudio y psiquiatra de niños y adolescentes en el Centro de Epilepsia de la Clínica Cleveland. «Tener tendencias suicidas es una afección potencialmente mortal que puede existir incluso en ausencia de un diagnóstico preexistente de depresión o ansiedad, por lo que es importante que todos los niños y adolescentes con epilepsia se realicen pruebas de detección de los tres problemas de salud mental».
Vía: Health Day News