En países como Estados Unidos, la población adulta continúa aumentando de peso, así lo señalan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del país norteamericano. Hoy en día, ya son 12 los estados de esa nación que actualmente registran tasas de obesidad del 35% o más, en comparación con solo seis estados en 2017 y nueve estados en 2018. Los expertos indican que la tendencia es particularmente preocupante porque los adultos con obesidad son más propensos a tener resultados graves causados por la nueva enfermedad por coronavirus COVID-19.
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De acuerdo con el informe de los CDC, los grupos minoritarios raciales y étnicos se ven afectados de manera desproporcionada por la obesidad. Las tasas de prevalencia a nivel nacional fueron:
- 40% entre los adultos negros no hispanos
- 34% entre adultos hispanos
- 30% entre adultos blancos no hispanos
El informe se basó en datos sobre el peso y la estatura autoinformados y desglosados por raza, etnia y ubicación. Los funcionarios de los CDC recomendaron una serie de estrategias para que los adultos estadounidenses reduzcan la obesidad, lo que incluye una dieta saludable, aumentar la actividad física, dormir lo suficiente y tener un sueño de buena calidad por la noche y reducir los niveles de estrés.
