La idea de someterse a una prueba de estrés cardíaco (también llamada prueba de esfuerzo) puede sonar justo así, estresante. Sin embargo, esta herramienta común de evaluación cardíaca también puede tranquilizarte al revelar indicadores clave de qué tan bien está funcionando tu corazón.

Las pruebas de esfuerzo, que los cardiólogos realizan de forma rutinaria en pacientes que tienen signos de problemas cardíacos, como dolor de pecho, dificultad para respirar o latidos cardíacos irregulares, también pueden recomendarse para algunas personas sin síntomas pero con un fuerte historial familiar de enfermedad cardíaca.

Existen conceptos erróneos que todavía rodean lo que pueden mostrar las pruebas de estrés cardíaco, así lo señalan cardiólogos de Hackensack Meridian Health, en Estados Unidos.

“La mayoría de la gente piensa que una prueba de esfuerzo identifica bloqueos en el corazón, pero no es así”, explica el doctor Aristotelis Vlahos, director del Laboratorio de Cateterismo Cardíaco en el Centro Médico Riverview. “La prueba observa el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco y determina si el flujo sanguíneo es adecuado o no. La palabra clave es ‘estrés’. Queremos hacer algo que obligue a tu corazón a aumentar su carga de trabajo o el flujo sanguíneo mediante ejercicio o medicamentos».

Tipos de pruebas de estrés cardíaco

Las pruebas de esfuerzo para el corazón vienen, esencialmente, en tres modalidades:

  • Versiones de ejercicio: te subirás a una cinta de correr o a una bicicleta estática.
  • Prueba de esfuerzo químico: se administra un tipo especial de medicamento para «imitar un estado de alto flujo en el corazón», apuntó Vlahos. Las pruebas de estrés químico se administran a quienes no pueden hacer ejercicio por motivos de salud.
  • Prueba de esfuerzo nuclear: implica una inyección de tinte radiactivo y una máquina que muestra imágenes del flujo sanguíneo hacia el corazón, tanto en reposo como después de hacer ejercicio.

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Qué puedes esperar

Las pruebas de esfuerzo se pueden utilizar solas o combinadas con otras pruebas. Pero, independientemente del tipo de prueba de esfuerzo a la que te sometas, se te colocarán electrodos (pequeños parches de plástico indoloros) en el pecho, las piernas y los brazos, y se conectarán a una máquina de electrocardiograma (ECG), la cual monitorea los ritmos eléctricos de tu corazón. También se controlará tu presión arterial y tu respiración.

Los pacientes cuyas pruebas indican un posible estrechamiento de las arterias suelen ser derivados a un cateterismo cardíaco, un procedimiento que ayuda a confirmar el diagnóstico.

¿Cuándo deberías realizarte una de estas pruebas?

Generalmente, los cardiólogos utilizan su mejor criterio al decidir si un paciente debe someterse a una prueba de esfuerzo. Debido a que la prueba puede indicar falsamente un problema, las organizaciones como el Colegio Estadounidense de Cardiología recomiendan a los médicos no ofrecer rutinariamente las pruebas de estrés cardíaco a quienes no presentan síntomas o factores de riesgo importantes de enfermedad de las arterias coronarias. 

 

Vía: Hackensack Meridian Health